¡El otoño y el invierno nos pisan los talones! Y llega el momento de realizar la limpieza de edredones, desempolvar la calefacción y claro, hurgar en el armario en busca de prendas que nos abriguen, lavarlas y tenerlas preparadas para cubrirnos de las bajas temperaturas en estas épocas en que el frío cala los poros.
Y sí, aunque probablemente tengas una montaña de ropa para estos meses helados, nada se compara con el estilo, distinción y sensación calentita que proporcionan los abrigos de piel. Sin embargo, así como son de lujosos, son caros y delicados, por lo que, si quieres alargar su vida útil, debes tratarlos y limpiarlos con cuidado para no estropearlo.
Si estás aquí buscando información acerca de cómo limpiar un abrigo de piel ¡Sigue leyendo! Te contamos cómo hacerlo desde casa y mantenerlo impoluto por mucho más tiempo.
Cómo limpiar abrigos de piel natural paso a paso
Este tipo de prendas de vestir normalmente se usan en ambientes exteriores, ya que son cómodas, suaves y cálidas, con ello, se exponen a condiciones desfavorables como la nieve, lluvia y suciedad, si se descuida, con el pasar del tiempo, se deteriora la piel y se empieza a notar desgastada y sin forma.
Muchos prefieren llevar sus abrigos de piel a especialistas para lavarlos con la maquinaria y los implementos específicos para ello. Ellos utilizan un tambor con serrín, el cual barre toda impureza de la piel, luego añaden productos y aceites que dan brillo y, por lo general, no siempre los tenemos en casa. No obstante, hay otras alternativas de lograr una limpieza satisfactoria sin todo esto y de manera segura. Basta seguir estos pasos para limpiar un abrigo de piel de zorro, de coyote o cualquier otra de origen natural:
Antes que nada, sacúdelo
En ocasiones, la vista engaña. Aunque el abrigo a simple vista esté limpio, es fundamental sacudirlo después de cada uso, sujetando con las manos por las hombreras y levantarlo, ejercer sacudidas con movimientos de arriba hacia abajo. De esta forma expulsará partículas de polvo y migas que hayan quedado en él.
¿Abrigo mojado con lluvia o nieve? Sécalo así
La piel natural es susceptible a la humedad y a detergentes abrasivos, por lo que si crees que lavarlo en lavadora es buena idea ¡Olvídalo! Lo adecuado es quitar el exceso de agua con las manos o frotar con ayuda de un paño de algodón y colgarlo hasta que seque por sí solo.
Elimina manchas de tu abrigo de piel
En caso de que se haya derramado café, salsa, aceite, tinta u otra sustancia sobre el abrigo, este método casero permitirá actuar de inmediato sin acudir a la lavandería. Solo debes mezclar un poco de agua con alcohol isopropílico, humedecer una mopa de algodón y frotar la mancha hasta que salga, al finalizar, cuelga el abrigo al aire libre sin contacto directo con el sol. Evita a toda costa blanqueadores o disolventes, puesto que son más agresivos con este material.
Cepilla y seca
Al final, con las manos o con un cepillo especial para pieles con bordes más redondeados y suaves, cepilla con delicadeza y con movimientos cortos en la dirección del pelo, hazlo de manera uniforme en todo el abrigo. Jamás uses cepillos comunes, secadores ni calor directo para agilizar el secado, pues podrías deformar y arruinar la piel natural.
No olvides que cuando haya acabado el invierno y llegue la hora de guardar tu abrigo de piel, no lo dobles ni los guardes en bolsas de plástico. Al contrario, debes colgarlo en una percha ancha de madera y sin ganchos (nunca de alambre para que no se deforme y no pierda su elegante caída).
De igual modo, para mantener la piel natural en óptimas condiciones, verifica regularmente que el armario no tenga polillas, en días húmedos, sácalo para que no se reseque, no lo expongas a la luz solar directa y no apliques perfumes ni alcohol sobre los pelos para que no se decolore y se quiebren.