¿Alguna vez has usado una prenda de vestir fabricada con tela de gabardina? Si la respuesta es un sí, entonces ya sabes que este tipo de tejidos, además de ser bastante resistentes y sofisticados, no pasan de moda y van muy bien en época lluviosa o fría. Ahora bien, de lo que poco se habla es de la limpieza adecuada que este material exige para mantener su apariencia y textura impecable por más tiempo.
Es cierto, aunque tu calidad es considerablemente buena, si se lava a diario de forma incorrecta, la tela se verá afectada y en menos de lo que imaginas su apariencia cambiará. Así que si buscas datos acerca del cuidado y lavado de la tela de gabardina ¡Has acertado de web! Sigue leyendo y conoce todo lo que debes saber acerca del tema.
Cómo lavar y cuidar la ropa de gabardina correctamente
Por su característica impermeable, es común ver este textil en chaquetas, prendas de abrigo y pantalones (en especial para hombres), esto se debe a que es elaborada con algodón, lana o fibra sintética con una cara lisa y la otra acanalada en diagonal, lo cual le da un acabado elegante y sobrio sin modificar su durabilidad. Ahora bien, es vital tener en consideración ciertas medidas para que no se desgasten las fibras antes de tiempo. Fíjate cuáles son:
Antes que nada, busca la etiqueta de la prenda y lee las indicaciones del fabricante de acuerdo al lavado, secado y planchado del tejido. Si no la tiene porque la has cortado o se ha borrado con el tiempo, toma nota de lo siguiente. También es esencial que retires todo tipo de cinturón o accesorio que traiga la prenda y que laves esta ropa con agua fría o templada y con un jabón que sea suave o que tenga un pH neutro, además, no se recomienda añadir blanqueadores agresivos como la lejía o cualquier otro.
Es posible lavarla en lavadora junto a los accesorios previamente retirados con un programa de tejidos delicados y centrifugado corto. Aunque es preferible dejarla secar por sí sola al aire libre, es posible hacerlo en la secadora con un programa a bajas RPM (revoluciones por minuto) y a baja temperatura.
Qué hacer después de lavar la ropa de gabardina
Cuando termine el proceso de lavado y secado, debes sacarla inmediatamente para que no se arrugue y si no se ha secado por completo, cuélgala en una percha al aire libre y bajo la sombra hasta que se seque totalmente. Si deseas plancharla, hazlo a baja temperatura para que no se estropee y a la hora de guardarla, tiéndela en una pecha y cúbrela durante el verano para que no se vea afectada.
Ten en cuenta que si la prenda es nueva y es de color negro —en especial los pantalones—, lo ideal es lavarlos a mano las tres primeras veces para que se preserve el color, siempre al revés, con agua fría y con detergente suave. Además, se aconseja hacerlo en un barreño amplio para sumergir los pantalones por 30 minutos sin arrugarlos ni amontonarlos. ¡Siguiendo estas recomendaciones tu ropa de gabardina te acompañará por años!