¿Te has quedado sin detergente justo en el día libre para la colada? Esto no es raro, de hecho, a todos nos ha pasado más de una vez. En mi caso, ha surgido una duda: ¿Será posible el lavado de las telas únicamente con agua?, ¿la limpieza sería igual de eficaz que con un jabón común? Si tú también te has preguntado lo mismo, la respuesta te la contaré más adelante.
A partir de ahora, presta mucha atención y entérate cuál es la verdad acerca de si se puede lavar la ropa solo con agua y qué tan recomendable es adoptar esta práctica ahorrativa en el día a día para dejar los tejidos limpios, sin manchas y libres de malos olores. ¡Te sorprenderá la respuesta!
¿Es posible realizar el lavado de la ropa solo con agua?
Aunque te parezca raro y un tanto “falso”, la respuesta es un sí, pero depende de diversos factores. En este caso, el agua es la encargada de penetrar en las fibras del tejido para remover la suciedad, por lo tanto, es la que lleva a cabo mayor parte del trabajo. Sin embargo, el jabón o detergente sirve para aumentar la eficacia del lavado, quebrando la tensión superficial del agua para que se ablande y penetre mejor.
Ahora bien, aunque esta es una realidad que pocos conocen, lo más recomendable es que se combine el agua y el detergente para que las moléculas encargadas de romper la tensión y desprender la grasa (tensioactivos), así que, si tu ropa tiene manchas de aceite o restos de comida, lavarla únicamente con agua no es la mejor alternativa.
Cómo lavar la ropa solo con agua correctamente: Recomendaciones a seguir
Estos son los consejos más eficaces para lavar la ropa con agua de forma adecuada y prescindir de jabones y químicos:
- Si notas mucha suciedad en la tela, deja en remojo con agua caliente o lava con el ciclo a la mayor temperatura que permita la lavadora, eso sí, siempre y cuando el material de la prenda lo permita (que no se dañe, deforme y se encoja). Las elevadas temperaturas abren las fibras de la tela para que el agua penetre y se desprendan las partículas de suciedad con facilidad.
- Si lavas a mano; sí o sí, debes dejar en remojo la ropa (de ser posible, toda la noche). Si es la lavadora; utiliza el ciclo de lavado más largo.
- En caso de que observes manchas proteínicas (de leche, sangre, vómito o sudor), sumérgelas por algunas horas en agua fría (30 °C o menos) para que no se fijen. Luego, lava en agua caliente para eliminar las marcas adheridas sin tanto problema.
- Pretrata las manchas antes de lavarlas, es decir, humedece la zona con agua y frota con un cepillo de dientes suavemente para desincrustar poco a poco. También puedes probar productos naturales alternativos, como una pasta hecha con vinagre blanco y bicarbonato de sodio o un poco de detergente lavavajilla para las marcas más persistentes.
- Si lavas en lavadora, no la sobrecargues. Recuerda que dentro del tambor las prendas deben tener suficiente espacio para agitarse y moverse libremente para que la suciedad salga del tejido.
En conclusión, si es posible lavar la ropa solo usando agua, pero los resultados más efectivos e impecables, sin duda los conseguirás añadiendo detergente, en especial si la tela tiene manchas o se ha ensuciado mucho. Lo ideal será separar las prendas muy sucias de las que no lo están tanto para así clasificar y darle un trato adecuado a cada una.