Dicen que cada nuevo bebé llega al mundo con un pan bajo el brazo, es decir, que trae consigo bendiciones para la familia que lo recibe, y es que, sin duda, tener un hijo/a es una experiencia inexplicable en la que las emociones te invaden. Sin embargo, hay un detalle que pasa desapercibido: toda la ropita de los peques es de tejidos con fibras naturales, la cual requiere de una limpieza adecuada y cuidado especial para prevenir afectar la piel de la delicada del bebé o estropear la tela.
Consentir y mimar al bebé es inevitable, pero lo que sí se puede evitar es limpiar y mantener peluches, prendas, toallas y sábanas erróneamente. Recuerda que es muy fácil irritar o provocar alergias sin querer. Así pues, se debe tener en cuenta el tipo de jabón y el pH que contenga para que no afecte al recién nacido. Hoy queremos aclarar todas estas dudas y te contamos cómo se debe lavar la ropa de un bebé, dejarla impecable y cuidar su tierna piel.
¿Cómo limpiar ropa de bebé correctamente?
Como mencionamos más arriba, estos tejidos son finos y ameritan un trato especial para proteger la piel del peque de agentes externos, y para lograrlo, lo más importante de todo es escoger un buen detergente para lavar ropa de bebe, con una fórmula más suave que los habituales, testado en pieles atópicas que tiendan a sufrir dermatitis y recomendado por un profesional de la salud (pediatra, dermatólogo o alergólogo).
Los detergentes o jabones que sean hipoalergénicos son la cereza del pastel, siempre que sea aprobado por expertos y garanticen que evitará cualquier irritación o alergias. Además, te recomendamos no exceder en cuanto a la cantidad de jabón, y es que no siempre es válida la frase «mientras más, mejor», pues esto podría ocasionar a una reacción en el tejido, dejándolo áspero y corriendo riesgo de irritar al pequeño. No olvides siempre leer las instrucciones de la etiqueta para saber cuál es la medida exacta para un lavado seguro.
Ahora que ya sabes cómo escoger con qué jabón lavar la ropa del bebe recién nacido, te tenemos una buena noticia: puedes hacerlo a mano o en lavadora, sin preocupaciones ni dolores de cabeza, si lo haces siguiendo sencillos pero primordiales pasos:
Separa la ropa del bebe del resto de la familia
Sin importar si escoges lavar a máquina o a mano, es fundamental apartar la ropa de los adultos y dejar una colada sola para la del bebé. Esto se debe a que la piel de los bebes es hasta diez veces más delgada que la nuestra. Esto durará los primeros seis meses de vida, que es el tiempo en el que generarán su propia capa protectora que se desarrolla con la grasa subcutánea.
Recordemos que el pH de un adulto es distinto al de un recién nacido, nuestro sudor genera bacterias y microorganismos que, para nosotros, son inofensivos, pero para ellos son contraproducentes.
Lavar ropa de bebe en lavadora
- Una vez apartada la ropa del bebé del resto, introdúcela dentro del tambor.
- Selecciona un programa para tela delicada, a baja temperatura y con un centrifugado suave. Si te preguntabas si se puede centrifugar la ropa de bebe, la respuesta es: ¡Sí, claro! Siempre que sea suave y a baja velocidad.
- De ser posible, repite el ciclo de enjuague para prevenir que queden residuos de detergente entre las fibras del tejido.
- Finalmente, cuelga al aire libre y a la luz del sol.
Nota: Aunque algunos profesionales recomiendan secarla en la secadora, con el pasar del tiempo se deterioran y corre peligro de encogerse.
Lavar a mano ropa de un recién nacido
En el caso de ropa con encajes, tejidos o bordados, lo ideal es el lavado a mano para no dañar el diseño (o introducir las prendas dentro de fundas de lavado dentro de la lavadora y realizar el proceso anterior).
- Llena un barreño con agua tibia.
- Agrega el jabón y revuelve hasta hacer espuma.
- Coloca dentro la ropita del bebé, moviendo y frotando con suavidad con tus propias manos.
- Déjalas en remojo por unos minutos para que el jabón actúe.
- Aclara con abundante agua repetidas veces.
- Déjala secar al sol.
¡No agregues suavizante a la ropa de bebé!
El perfume utilizado para la fabricación de estos productos puede provocar una reacción alérgica, asimismo, al añadirse justo al final del ciclo de lavado, siempre quedan residuos mínimos al terminar de enjuagarse, lo que podría irritar al recién nacido. Como diría mi abuela: es mejor prevenir que lamentar ¡No lo olvides!
Como consejo final, te recordamos que piezas nuevas -incluyendo mantas, toallas y peluches-, a pesar de no ser usadas, contienen muchas sustancias que los fabricantes añaden para su mantenimiento, sumado a eso, se llenan de polvo del transporte y con la exhibición y la venta pasa por muchas manos, convirtiéndose en un foco de proliferación de bacterias que deben ser exterminadas antes de colocárselo al bebé. Te recomendamos lavarla al aproximarse la fecha del parto, aproximadamente en la semana 37 de gestación.
De igual manera, a la hora de conservarlas para un próximo uso o para el hijo de un familiar o amigo, lávalas y guárdalas en cajas de cartón, armario libre de humedad o contenedores plásticos con ventilación. Evita bolsas plásticas para que no produzcan mal olor.