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Cómo lavar los gorros, boinas y guantes de lana para que no se estrope este material

La lana es una fibra natural perfecta para abrigar en invierno y mantenernos calentitos, en especial cuando se trata de guantes, boinas y bufandas.

La navidad y el fin de año son fechas hermosas, llenas de nostalgia, reunión con nuestros seres amados y deliciosas comilonas, pero no todo es de color rosa. Luego de que pasan estas fechas, llegan los meses de enero y febrero, los más helados y secos del año. Con temperaturas tan bajas que salir a la intemperie se nos hace cuesta arriba y en los que comenzamos a sacar y darle una buena limpieza a las chaquetas y cualquier otro accesorio que nos abrigue de la inclemencia del frío.

Uno de estos infaltables aliados para esquivar el descenso de la temperatura son los que nos protegen la cabeza, las orejas y las manos y evitan que el calor corporal se escape, se resequen y descamen nuestros dedos. Antes te enseñamos el proceso para limpiar bufandas de lana, hoy queremos contarte cómo lavar guantes y gorros de lana correctamente para alargar su vida útil y se mantengan suaves con el tiempo.

Cómo lavar un gorro y guantes de lana

Aunque lo creas absurdo, vestir una gorra o boina para calentar los pies es lógico, pues gracias a un cráneo abrigado, se mantiene caliente el organismo y aumenta la el calor en otras partes del cuerpo. Sin embargo, aunque la lana es suave y da mucho estilo, está expuesta a la suciedad, grasa natural, sudor y demás factores que hacen que se vea sucia y huela mal, además, sus fibras naturales requieren cuidados específicos para conservarlo en buen estado.

Antes de iniciar, lee la etiqueta con las instrucciones del cuidado para comprobar si puede o no ser lavado a máquina. Cuando sepas con seguridad las indicaciones del fabricante, sigue estos pasos para lavar tus prendas de lana y que no te fallen en invierno.

A mano

  1. Llena un barreño grande con agua fría o a máximo 30° C). No utilices agua caliente, ya que esta encoge la lana.
  2. Una vez lleno, introduce el gorro y los guantes hasta que se sumerjan completamente y agrega una taza de detergente líquido especial para ropa delicada, si tienes jabón en polvo, entonces agrega media taza y agita bien para que se disuelvan las partículas y que el tejido absorba bien el agua jabonosa.
  3. Restriega y masajea la prenda suavemente con tus manos durante unos minutos para que la suciedad se ablande y se desprenda.
  4. Si notas manchas, aplica unas gotas de detergente sobre ella y frota con los dedos o con un cepillo de cerdas suaves de ser necesario. Restriega con cuidado y sin estirar el gorro para que sea más fácil regresar a su forma original.
  5. Déjalo en remojo durante 5 minutos y de manera opcional añade ¼ de taza de vinagre blanco para desinfectar la prenda y ayudar a absorber cualquier rastro de mal olor.
  6. Aclara con agua fría hasta eliminar todo rastro de jabón y aprieta ligeramente con las manos, luego extiende una toalla seca, coloca el gorro, boina o guantes sobre ella y enróllalo para eliminar el exceso de humedad,
  7. Finalmente, extiéndelo bajo la sombra sobre un paño seco abierto en una superficie plana o un tendedero horizontal para que no se deforma.

En lavadora

En caso de que la etiqueta indique que el gorro, guante o la bufanda si permite un lavado a máquina, lo adecuado es seleccionar un programa para tejidos delicados, agua templada a máximo 30° C, jabón líquido neutro y un centrifugado suave de 800 revoluciones por minuto. En el caso del secado, ¡no uses la secadora! Extiéndela en una superficie plana al aire libre, de preferencia sobre un paño seco.

Nota: Evita sobrecargar el tambor para que el roce con otras prendas o con las paredes no repercuta su correcto lavado.

En cuanto a la frecuencia del lavado, dependerá de cuanto los utilices, la cantidad de sudor que expulsas o si sufres de alguna condición especial en la piel. Los gorros y las bufandas no se ensucian demasiado, pero si lo suficiente para que huelan “raro” después de un par de semanas, mientras que los guantes son el complemento más utilizado, tocamos básicamente cualquier cosa y acumulan mucha más mugre, por lo que lo más recomendado es lavarlos una vez a la semana.

Siguiendo estos prácticos consejos de mantenimiento para prendas de lana, las mantendrás impecable en invierno y alargarás su vida útil por años. ¡Mucha suerte!

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