En todo guardarropa de caballeros con estilo hay, como mínimo, dos corbatas. Y es que para nadie es un secreto que marcan un símbolo de elegancia, distinción que, por más que transcurra el tiempo, ¡no pasan de moda! Pero, como toda prenda de vestir delicada, requiere cuidados especiales llegada la hora de su limpieza para mantener su color y forma. Una alternativa eficaz es el lavado en seco de los tejidos, sin embargo, a veces no es suficiente.
Muchas se encuentran fabricadas en tejidos muy finos como la seda o la lana, otras son de algodón y poliéster. A pesar de que suelen ser usadas solo en ocasiones especiales o solo para trabajar, es inevitable mancharlas con gotas de café o grasa de comida que cae accidentalmente sobre ellas al menos una vez en la vida. Lo habitual es ir con los especialistas de la tintorería, pero sabemos que es algo caro. De hecho, su precio va desde 2 a 5 euros cada una ¡Ouch! Así como te contamos en el pasado cómo lavar un traje en casa, hoy te revelamos cómo lavar corbatas en casa correctamente, sin maltratarlas y alargando su vida útil. ¡Es más fácil de lo que crees!
Como limpiar y lavar corbatas en casa sin dañarlas
Estas son algunos consejos básicos que debes saber antes de lavar tus corbatas:
- El primer paso es desanudar la corbata. Y una vez esté sucia, ¡Jamás coloques la tires al cesto de ropa sucia! Apártala en otro sitio hasta que llegue el momento de limpiarla.
- No dejes que las manchas se sequen. Si has notado que se ha derramado alguna sustancia en una reunión de trabajo o celebración, corre enseguida al baño y trata de absorberla lo máximo posible con alguna servilleta absorbente para que no se adhiera y sea más difícil de sacar.
- Es importante que sepas que el lapso entre lavado y lavado no debe ser diario, pues desgastaría el color y la forma de la corbata. Lo recomendable es lavarla al menos una vez a la semana para combatir la acumulación de suciedad, polvo y cualquier sustancia que haya caído sobre ella.
- ¡Olvídate de la lavadora! Sea cual sea el material de la tela con la se confeccionó. Ni siquiera con el ciclo de lavado más suave, ya que se deformará y el tejido perderá la gracia y color vibrante.
- Recuerda nunca guardarla anudada, puesto que esto estropeará progresivamente las fibras del tejido. Colócalas en un perchero o enróllalas con suavidad y guárdalas en un cajón.
Cómo lavar corbatas a mano
Este es un procedimiento general para lavar corbatas de seda, de algodón o poliéster. Solo necesitas jabón líquido de preferencia con pH neutro y agua. Sigue estos pasos:
- Extiende la corbata en una superficie plana y verifica que no esté descosida ni tenga agujeros. En caso de que notes algún desperfecto, repáralo.
- Si ves mugre pegada de comida, raspa suavemente con un cuchillo sin filo o cuchara para removerlo, aplica unas gotas de jabón sobre ella y frota con los dedos.
- Hecho esto, llena un barreño con un poco de jabón neutro y agua tibia (si la corbata es de seda o poliéster), o agua fría (si es de algodón o lana). También puedes añadir un poco de suavizante si es de lana para que no quede apelmazada.
- Lávalas moviéndolas y restregando con sutileza un par de veces y déjalas en remojo por 5 minutos.
- Pasado este tiempo, enjuaga hasta eliminar los residuos de jabón.
- Estíralas horizontalmente en una superficie lisa al aire libre para que se sequen y permanezcan con una forma idónea.
- Una vez secas, plánchalas -sí, las corbatas si se pueden planchar-. La mejor manera de hacerlo es abrir la corbata y colocar de algodón ligeramente húmedo sobre ella, pasar la plancha sin afincarse demasiado hasta dejarla sin arrugas.
- ¡Y listo! Es momento de guardarlas. Puedes hacerlo colgándolas en percheros, en perchas dentro del armario o enrolladas suavemente dentro del cajón ¡Cualquier opción es viable!
Ahora que ya sabes cómo lavar corbatas de seda en casa -o de cualquier otro material textil-, es momento de poner a prueba este método y dejar de gastar tanto dinero innecesariamente en la tintorería ¡Tú mismo/a puedes dejarlas impecables!