Cuando se acerca el otoño y el invierno, además de desempolvar la calefacción, los guantes y las mantas, otro de los objetos que sacamos del closet para lavarlas y tenerlas listas para su uso son las chaquetas, los sacos, abrigos y toda ropa que nos dé un poco de calor y nos proteja de un resfriado al salir a la calle durante estos inclementes meses fríos.
Una de las favoritas son las rellenas de pluma natural o sintética, ya que retienen calor propio y son capaces de aislar el cuerpo del frío, ayudando a soportar el descenso de las temperaturas y aportando confort y ligereza.
Si tienes esta clase de prendas en el armario, ya debes saber que su limpieza es diferente a otro tipo de materiales, esto se debe a que, si no se trata con delicadeza, su relleno acolchado podría deformarse, aplastarse y al final, estropearse y perder su estética.
En el pasado te enseñamos cómo tratar y cuidar la lana y del cashmere para mantenerlos impecables como el primer día, en esta oportunidad te contamos cómo lavar chaquetas o sacos de pluma, bien sea que prefieras lavarla a mano o a lavadora. ¿Tienes donde anotar?
¿Cómo lavar una chaqueta de plumas?
La etiqueta de la prenda indica el modo adecuado de su aseo, la temperatura idónea y el centrifugado, pero lo cierto es que, de acuerdo a su composición interna, varía un poco. Si están fabricadas con plumas de origen natural (de ganso, oca o pato) es fundamental tener mucha más precaución y sutileza
Si están fabricadas con fibras sintéticas de poliéster (que asemejan plumas naturales) es más práctico. Sin embargo, es recomendable aplicar ciertos trucos para asegurar que se mantengan en buen estado.
Limpieza de tu chaqueta de plumas en lavadora:
Este procedimiento es muy sencillo, no obstante, requiere atención y ciertas medidas indicadas:
- El primer paso es darle la vuelta, cerrar las cremalleras o velcros, abrir los bolsillos y remover cualquier tipo de adorno que tenga para que no se enganche con la máquina o con otro objeto al lavarla.
- Hecho esto, introdúcela en la lavadora.
- Utiliza detergente especial para plumas o tejidos delicados (en su defecto, jabón neutro), así garantizas que sea amable con el material y evitará que las plumas se compriman. No se recomienda agregar suavizante.
- Selecciona un programa de lavado para ropa delicado, configúralo con agua fría y un enjuagado prolongado.
- En cuanto al centrifugado, elige el más suave (como límite 400 RPM) para que no se apelmacen y se deforme el abrigo. Asimismo, agrega otras prendas (toalla o camisetas) para equilibrar el giro.
Nota: No emplees detergente para ropa normal, puesto que podría resultar agresivo, eliminan aceites naturales de las plumas y acortan su vida útil.
Lavar chaqueta de plumas a mano
Aunque este proceso es un poco más laborioso y requiere más esfuerzo que el anterior, es una buena opción para asegurar el trato propicio a las fibras al momento de lavar una chaqueta acolchada en casa:
- Dale vuelta al chaquetón dejando el exterior expuesto.
- Llena un barreño con abundante agua fría y un poco de detergente para tejido delicado.
- Coloca el plumífero en el barreño y refriega constantemente y frota con suavidad sobre las manchas que tenga.
- Deja en remojo por 5 minutos y aclara con agua fría varias veces hasta que ya no quede rastro de jabón.
- Al finalizar, enrolla la prenda dentro del barreño formando una “pelota”, sácala y comprime suavemente para extraer toda el agua posible. Así evitarás que el peso del agua en las plumas afecte los tabiques internos.
¡Atención! Recuerda no exprimir demasiado para no apelmazar las plumas y que no se haga bolas.
Cómo secar chaqueta de plumas después de lavarla
Tienes dos alternativas: al aire libre como de costumbre o con ayuda de una secadora, fíjate como:
Al aire libre
- Extiéndela totalmente en una superficie plana y con cuidado enróllala para eliminar el exceso de agua.
- Luego, envuelve la prenda en una toalla para absorber la humedad excesiva.
- Deja secar en una zona ventilada sobre una superficie plana en la que no esté en contacto directo la luz solar.
- Sacude cada 20 o 30 minutos para que las plumas se amolden al secarse y se distribuyan de manera óptima en el interior.
Evita colgarla, pues las plumas se amontonarán en la zona inferior y perderá su forma estética.
Con la secadora
- Siempre escoge programas a baja velocidad y fríos.
- Introdúcela en la máquina dentro de una bolsa de algodón o funda de almohada para que no se maltrate.
- Una técnica muy eficaz para prevenir apelotonamientos es introducir en el tambor de la secadora un par de pelotas de tenis.
- Una vez termine el ciclo, saca el abrigo o chaqueta, dale vuelta, vuelve a introducirla en la funda e inicia un nuevo ciclo de secado.
- Para finalizar, sácala y extiéndela en una zona lisa y deja que se ventile por 48 horas antes de guardarla.
Cuando la prenda se haya secado por completo, asegúrate que las plumas estén distribuidas y guárdala en el armario colgada o doblada por las costuras (sin colocar nada sobre ella para no deformarla).
Estos métodos son válidos sin importar el tipo de ropa, es decir, si es un saco para dormir, un abrigo o lo que sea. Y recuerda: no es necesario añadir suavizantes ni blanqueadores y si tu lavadora tiene una capacidad menor a 10 Kg, lo ideal es llevar a cabo un lavado a mano.