Las mansiones y celebridades crean una mezcla perfecta para generar historias increíbles que logran traspasar las fronteras del tiempo y perdurar en el imaginario popular como una muestra de lo que las propiedades inmobiliarias significan para sus dueños, adicionalmente las celebridades siempre han manejado excesos en su conducta los cuales crean un clima de perfecta armonía y combinación con dichas viviendas. Tal es el caso emblemático del famoso actor James Caan, recién fallecido y quien en vida realizara magnificas obras de arte cinematográfico con excelentes y muy recordados papeles en las pantallas de cine y que literalmente vivió una buena temporada de tiempo en la mansión playboy como un invitado permanente.
Su recordada participación en la película “El Padrino” con el personaje de “Sonny Corleone” hacen que el recién fallecido actor sea recordado en la mente de muchos, al igual que su vida repleta de excesos donde las drogas, el alcohol y el sexo formaron parte integral de su agitada trayectoria. Así como el hecho de ser catalogado como un impecable e incansable mujeriego con una gran lista de parejas y que mantenía a la famosa mansión playboy como un perfecto refugio para olvidar las penas, una casa impresionante con todo tipo de comodidades y lujos perfectamente capaz de mantener el estatus de rivalizar con mansiones como la del famoso cantante Adam Levine en la ciudad de California.
La mansión playboy como anfitriona del actor James Caan
Aunque aún está reciente el fallecimiento del actor de cine a sus 82 años de edad y con un extenso repertorio de films en su prolífica carrera de actuación en el mismísimo Hollywood, las anécdotas de su vida no han parado de darse a conocer, desde su gran gusto por entregarse desmedidamente a los placeres de la vida hasta su larga estadía en una de las mansiones donde reina la lujuria y la pasión, el juego y el azar y por supuesto todo tipo de excesos y evidentemente esto apunta de un modo directo a una única propiedad: La Mansión Playboy.
Según palabras textuales del propio Caan su permanencia en la mansión playboy se debió estrictamente a la necesidad de borrar de su mente los problemas y las preocupaciones derivadas de uno de sus divorcios, según una entrevista ofrecida a Esquire en el año 2003. Explico que mediante una personal invitación de Hugh Hefner quien fungió como su anfitrión y que resulto una eventualidad perfecta para superar el amargo y complicado momento por el cual su vida estaba atravesando.
Un lugar caracterizado por la opulencia, la extravagancia y por sus hermosas y atractivas mujeres, compañía de la cual logro disfrutar durante toda la permanencia en esta casa y que evidentemente eran de su total agrado, al igual que otras aficiones como en futbol, los deportes de artes marciales y los paseos en motocicletas.
Una famosa mansión con un mundo irreal
Sin lugar a dudas el periodo de permanencia del actor James Caan en los predios de la mansión playboy funcionó maravillosamente bien para hacerlo olvidar el trago amargo de su reciente divorcio, también es cierto que logro embrujarlo e impresionarlo con lo que pudo ver y vivir dentro de esta propiedad. Y es que en sus entrevistas el actor utilizaba un adjetivo de “Irreal” para describir de cierto modo lo que sucedía dentro de las paredes de este piso, una de las principales razones para decidir escapar de este mundo fantasioso y evitar sucumbir ante las tentaciones propias a las que se exponía en la mansión con todo lo que lograba ofrecer.
Siendo tan fuerte el efecto de la mansión sobre la mente de este actor que sin lugar a dudas declaro que pensó en suicidarse en variadas oportunidades, al razonar que la vida fuera de esta propiedad nunca seria de mejor calidad que lo vivido dentro de ella. Una singularidad que nos permite al menos darnos una idea de las incontables fantasías y excesos que podrían llevarse a cabo dentro de esta mansión repleta de conejitas de playboy.
Una casa inigualable en lujo y placeres
El hogar del mítico dueño y creador del famoso imperio playboy Hugh Hefner, una gigantesca casa cargada de secretos y de historias alucinantes, donde era posible satisfacer las más desenfrenadas fantasías y que en efecto logro perturbar la mente de muchos de los que tuvieron la osadía de permitirse estar dentro de sus dominios. De allí que esta mansión sea catalogada por muchos como una perdición hacia los placeres más bajos de la vida, mientras que para otros simplemente significo diversión y grandes dosis de descanso.
Fiestas, desenfreno y grandes dosis de pecados inundan las historias de esta residencia que siempre estuvo repleta de bellas mujeres, obras de arte, pasadizos secretos, invitados excepcionales y famosos secretos que solo pocos conocen. En fin, una temporada que para el emblemático actor James Caan casi le cuesta la vida y que gracias a sus declaraciones es posible anexar un capítulo más a esta increíble construcción que guarda increíbles anécdotas y por supuesto incontables secretos, catapultándose a los primeros lugares en la lista top de las mansiones de mayor fama de todo Estados Unidos y del mundo.
Solo quedará esperar si el tiempo permitirá ofrecer nuevos capítulos sobre lo ya dicho por este famoso actor, porque la mansión playboy siempre es capaz de sorprendernos en los momentos menos esperados y es que simplemente es una vivienda que forma parte de las leyendas urbanas y que sin lugar a dudas no ha escrito su último capítulo, por lo que efectivamente esta magnífica historia continuara y seguramente con una gran dosis de escándalo donde los protagonistas principales serán el sexo, las drogas, el alcohol y todo tipo de lujos y excesos.