Las inversiones de bienes raíces continúan en crecimiento en todo el territorio español y uno de los sectores que mayor impulso tiene es el de las fincas rústicas, una manera clara y precisa de invertir en vivienda y conseguir excelentes resultados y rentabilidad con el plus de producir lo que el campo ofrece. Además de comenzar una vida saludable, alejada del estrés en lugares que generalmente son tranquilos y repletos de los beneficios de interactuar con la naturaleza.
Comenzar desde cero en un lugar paradisiaco y rodeado de naturaleza parece ser el sueño de todos y ahora no está lejos de la realidad, la tendencia actual es la venta de pisos en las ciudades para adquirir una casa de campo. Las fincas rústicas ofrecen la mejor opción al momento de invertir y tomarse un merecido respiro, con un excelente incremento en el estilo de vida saludable y con una inversión que genera dividendos y rentabilidad a futuro.
Invirtiendo en una finca rústica y en el sector vivienda
Realizar una inversión relacionada con una finca rústica puede parecer a primeras una operación arriesgada, pero es una opción con un gran potencial que es capaz de conseguir una excelente tasa de revalorización. De allí que las ventajas sean amplias y a considerar, porque además se incluyen ventajas fiscales para los que decidan invertir en una finca rústica.
La especulación en este tipo de propiedades inmobiliarias es relativamente baja y menor que cuando se trata de un piso en la ciudad, generando una mayor estabilidad y un precio más ajustado a la realidad del mercado. Además de ser una alternativa para todos aquellos que no pueden permitirse llevar a cabo una elevada inversión de una vivienda en la ciudad.
Las ventajas fiscales al momento de comprar una finca rústica
Las tierras de secano son de amplia abundancia en España y además de ello son baratas y con una óptima revalorización en el tiempo. Así mismo, las inversiones en este tipo de propiedades están plenamente justificadas gracias a la amplia demanda de compraventa, alquiler o activación de la propia producción de las tierras rurales y de las fincas rústicas.
Una de las principales ventajas de adquirir una finca rústica es el ahorro en impuestos, ya que se trata de una inversión donde el propietario se ahorrará el impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana, también conocido como (IVNTU). Significando un ahorro importante de dinero, al ahorrarse los aranceles relacionados con cualquier incremento en el valor de la propiedad.
Recomendaciones finales al invertir en una finca rústica
Uno de los problemas más comunes de la compra de una finca rústica es la posibilidad de deudas antiguas, muchas de ellas arrastran deudas contraídas en el tiempo relacionadas con el pago de tributos no realizados. Una situación que los posibles compradores tienen que saber manejar y utilizarla para conseguir una excelente oportunidad al momento de cerrar el trato, mejorando el valor del inmueble y disminuyendo el precio final de la propiedad.
Igualmente, debes mantener la máxima claridad al momento de establecer la funcionalidad de la finca rústica, es decir, si será utilizada como vivienda principal o como generadora de rentabilidad mediante las actividades comerciales permitidas. O en su defecto ambas posibilidades, creando las condiciones necesarias para vivir en ella y al mismo tiempo lograr la explotación de la finca para generar beneficios económicos.