¿Alguna vez has sentido el trapo de cocina baboso y con un olor nauseabundo? ¡Yo también, y es verdaderamente horrible! Sin lugar a dudas, lo primero en lo que pienso es el tirarlo a la basura, de hecho, eso es lo que siempre hacía, hasta hace un par de días, que conocí el método de limpieza más eficaz para dejarlo impecable y funcional de nuevo.
A menudo estos utensilios de aseo son lavados con jabón y un poco de lejía, sin embargo, una de las formas más inteligentes de lavar los trapos es utilizando agua muy caliente, pues es una alternativa muy asequible y sumamente eficiente para eliminar bacterias y desprender la suciedad de las fibras. Sigue leyendo y conoce cómo hervir los paños de limpieza para dejarlos impecables y darles una nueva vida.
¿Por qué es recomendable hervir los trapos de cocina?
Si bien el lavado típico con agua, detergente y cloro ayuda a limpiarlos, no funciona del todo si el tejido ya tiene mal olor, restos de grasa o nidos de bacterias creciendo en él, por lo tanto, poner en práctica este remedio casero es la decisión adecuada si quieres recuperar y esterilizar tus paños y prevenir la contaminación cruzada para no poner en riesgo la salud de quienes viven en tu casa. Sigue estos pasos a continuación:
¿Cómo limpiar los trapos con agua hirviendo?
Si tus paños han quedado sucios incluso después de lavarlos como normalmente lo haces con agua a temperatura ambiente, prueba lo siguiente:
- Llena una olla con suficiente agua para que puedas sumergir los trapos y queden completamente cubiertos.
- Añade un poco de jabón para lavar los platos y lleva esta olla con los paños dentro al fuego medio-bajo.
- Una vez llegue al punto de ebullición, baja el fuego al mínimo y deja que hierva por 10 a 15 minutos para que las bacterias, hongos y microorganismos queden totalmente muertos.
- Pasado este tiempo, deja que enfríe un poco el agua y sácalos con ayuda de una pinza.
- Mientras aún siguen tibios, restriega con un cepillo de cerdas duras y enjuaga con agua limpia para remover los restos de jabón.
- Finalmente, exprímelos bien y tiende al sol hasta que se sequen por completo.
Si además de limpiarlos a fondo quienes blanquear los platos de cocina, déjalos en remojo por 1 hora en un recipiente lleno de agua caliente, una taza de vinagre y media taza de bicarbonato de sodio. Luego, lava con jabón y frótalos con un cepillo y notarás como las manchas difíciles poco a poco van saliendo y desaparece el mal olor.
Realiza este truco cada vez que notes la capa de biofilm se forma en tus trapos y que el olor no sale con nada. No olvides que debes reemplazarlo de acuerdo al uso que le des y tu sentido común, es decir, si notas que ya están muy desgastados y sucios, es momento de despedirte de estos trapos y hacerte con unos nuevos. ¡Vamos, que nada es para siempre!