Las estufas de parafina y las de gas se han convertido en dos alternativas a considerar por parte de los consumidores a la hora de buscar una opción más económica que la calefacción tradicional. Principalmente por la subida de precios que ha experimentado el gas los últimos meses.
No obstante, antes de decantarse por un tipo de sistema u otro, es importante entender las ventajas e inconvenientes que tiene cada uno de ellos. Y eso es precisamente lo que vamos a abordar en este contenido.
Así que, si quieres conocer cuál es el mejor tipo de estufa para tu hogar, te aconsejamos que sigas leyendo.
Diferencias entre las estufas de parafina y las de gas: cómo saber cuál es mejor
Tanto las estufas de gas como las de parafina tienen sus propias ventajas y desventajas, las cuales es fundamental conocer antes de optar por una u otra porque pueden ayudarnos a tomar una decisión final.
No obstante, también existen una serie de factores que pueden influir a la hora de elegir entre ambas y estos son el precio, la eficiencia energética o la seguridad. Vamos a analizar ambos tipos de estufas en detalle a continuación para que puedas conocer estos dispositivos un poco mejor.
Estufas de parafina
En primer lugar, vamos a hablar de las estufas de parafina, unos dispositivos que han cobrado especial relevancia a lo largo de este invierno. Sobre todo tras la subida de precios que ha experimentado el gas los últimos meses.
La gran ventaja de estas estufas es que son muy económicas y mucho más fáciles de llevar a cualquier sitio, ya que no requieren una conexión a un suministro de gas. Algo que resulta muy útil si necesitamos desplazarlas a algún punto de vacaciones.
También suelen ser más silenciosas y no emiten tanto humo como las estufas de gas, algo que es de agradecer, porque también implican tener que ventilar menos las estancias.
Y, por último, también es importante destacar que proporcionan calor de manera inmediata, algo que puede resultarnos de utilidad de cara a calentar una habitación rápidamente.
Estufas de gas
Por su parte, las estufas de gas también tienen algunas ventajas que debemos conocer. En primer lugar, son más económicas a largo plazo porque el gas suele ser más barato que la parafina, si bien es cierto que la diferencia tampoco es excesiva.
También suelen ser más eficientes energéticamente, principalmente, porque el gas quema de manera más limpia y completa que la parafina. Y además, las estufas de gas suelen tener un encendido más rápido y son más convenientes de usar, ya que no es necesario cargar combustible ni encender una vela para encenderlas.
Entonces, ¿es mejor elegir una estufa de gas o una estufa de parafina?
Como acabas de ver, ambos tipos de sistemas tienen ventajas relevantes, por lo que elegir uno u otro, dependerá finalmente de nuestros intereses.
Sin embargo, si nos situamos en un contexto en el cual el precio del gas no esté tan elevado, las estufas de gas pueden ser la alternativa más económica a largo plazo. De ahí que haya un mayor número de consumidores dispuestos a comprar este tipo de dispositivos.
Esperamos que este artículo te haya servido para conocer un poco más estos dispositivos.