Para gran parte de la población, uno de los mejores placeres de la vida es disfrutar una buena taza de café. Y lo mejor de todo, es qué para disfrutar de este delicioso y energizante placer, no necesitamos una hora o situación específica, puede ser por la mañana, al mediodía, en la noche, al limpiar la casa, trabajar o al ver una película un domingo por la tarde y seguirá siendo igual de magnífico.
Para quienes tomamos café o té, nunca es mal momento para una taza. Sin embargo; siempre dejamos la taza en el fregadero y dejamos para después su limpieza, lo que conlleva a que, inevitablemente, se formen manchas negras en el fondo y también se adhiera el olor. Por esta y más razones quiero compartir contigo estos trucos caseros para limpiar las manchas de café o té en tazas. ¡Las dejarás relucientes!
Cómo limpiar y quitar manchas de café secas de las tazas con bicarbonato
Si has llegado hasta aquí, es porque realmente quieres aprender como blanquear tazas de porcelana o cerámica. Esta opción con bicarbonato de sodio es una de las más económicas, eficaces y naturales para desmanchar tazas y otros utensilios de cocina, esto se debe a las propiedades abrasivas de este polvo, que arrastra la mugre de forma eficiente y sin riesgo de toxicidad.
- Crea una pasta espesa con 2 cucharadas colmadas de bicarbonato de sodio y una de agua.
- Impregna la esponja en este limpiador que acabas de hacer y frota con fuerza el interior de la taza manchada. Síguelo haciendo por un rato hasta que las manchas vayan saliendo.
- Enjuaga con abundante agua tibia y sécalas bien. Comprobarás que las manchas han desaparecido y que vuelve a estar como nueva.
Para resultados más rápidos, reemplaza por el agua con vinagre blanco, que actuará de igual forma para eliminar marcas de cal. O si no, con zumo de limón.
Cómo blanquear tazas de café con otros trucos caseros
También puedes desmanchar tazas de café o té con sal y limón preparando una mezcla con 3 cucharadas de sal y el zumo de 3 limones. Vierte esta mezcla dentro de la taza, espárcela por el interior y deja que actúe por 10 minutos. Finalmente, restriega con una esponja o con las cáscaras de limón que exprimiste y lava con agua tibia.
Otra alternativa es llenar la taza hasta la mitad con vinagre blanco y 3 cucharadas de bicarbonato, mezclar bien y dejar reposar por 30 minutos. Pasado el tiempo, restriega con intensidad y aclara con abundante agua para que no quede olor a vinagre.
Finalmente, si no tienes en casa bicarbonato, sal, limón o vinagre, acude al desinfectante y desmanchador por excelencia: la lejía. Vierte un poco de cloro o blanqueador a las tazas en un barreño y sumérgelas, deja actuar por un par de horas, friega con una esponja y enjuaga.
Nota: si tu taza es de plástico, usa un estropajo metálico o de alambre.
Y para prevenir las manchas en las tazas de café, lávalas con agua caliente después de utilizarlas, ¡no dejes restos de café o té en ellas! Así, evitarás que el ácido del café desgaste esa capa que protege las tazas, así como los dentistas le atribuyen el desgaste del esmalte y manchas de los dientes al café, lo mismo sucede en la cerámica o porcelana.