Lavar la ropa es fácil, recogerla también lo es, el meollo del asunto es cuando llega la hora de organizarla y colocar cada cosa en su sitio y la pereza de ver la montaña sobre la cama se hace parte de nosotros. En especial cuando se trata de las grandes olvidadas: las prendas íntimas. Que a menudo, por flojera, se hacen una bola y se tiran en el cajón.
Lo negativo de este hábito, es que con el tiempo el desorden se apoderará de nuestra ropa interior y será cada vez más difícil conseguir ese calzoncillo, brasier o calcetín perdido, sin contar con lo difícil que será ahorrar espacio en el cajón.
Así que, si te has puesto manos a la obra con la limpieza profunda y quieres aprender cómo organizar y doblar la ropa interior para que se mantenga más tiempo ordenado y sea más sencillo escoger cuál usar, ¡Sigue leyendo, en la mansión de las ideas te revelamos cómo hacerlo!
Cómo doblar la ropa interior paso a paso con el método “bolsillo”
Este método de “paquete” puede emplearse en el caso de las braguitas, tangas, calzones o calzoncillos. Es muy simple, basta con doblarla, hacer un rectángulo e introducir la zona del fondillo en la cintura, para que, una vez apilada y guardada, sea mucho más fácil agarra uno sin que se desarmen los demás.
- Para empezar, colócalos boca abajo totalmente estirados.
- Dobla uno de los lados hacia el centro y luego el otro para que quede encima del anterior (lo que serían las caderas).
- Hecho esto, dobla la parte inferior (de la entrepierna) hacia arriba.
- Presta atención a este paso, pues es donde radica lo más importante. Una vez doblada. Debes introducir la zona de la entrepierna dentro de la cinturilla, tal y como si fuese un bolsillo.
- De esta manera, quedará un rectángulo que no se suelta con solo moverlo, así podrás guardarla, ahorrar espacio y no se desarmará fácilmente.
Recuerda: La clave está al final: un doblez adicional que no permite que la ropa se abra y se deshaga.
Cómo doblar brasieres
Es muy común doblar una copa sobre la otra y guardarlas así mismo dentro del cajón ¡Pero no, no siempre es la manera adecuada! Este es el procedimiento recomendado para alargar su vida útil y mantenerlos ordenados:
- Brasier de copa rígida: En una superficie plana (una mesa o la cama) coloca el brasier bocabajo y ciérralo (como cuando lo llevas puesto) y dobla los tirantes hacia adentro. Guarda uno sobre otro de esta manera para no estropearlos doblándolos por la mitad.
- Sujetadores sin copa rígida: Dóblalos a la mitad una copa sobre otra.
- Tops deportivos: Déjalo bocabajo y realiza tres dobleces como con los calzoncillos. Dobla el lado izquierdo hacia adentro y el derecho de igual forma para que quede uno sobre otro. Luego, dobla la parte de los tirantes hacia la zona que sujeta bajo el pecho e introdúcelos dentro del “bolsillo” que ha quedado gracias a este elástico. Quedará una forma rectangular y será mucho más práctico a la hora de guardarlo.
Cómo doblar calcetines para ahorrar espacio
Este es uno de los más básicos y probablemente lo hagas con el viejo truco de darles la vuelta ¿No es así? Sin embargo, si quieres saber cómo doblar medias largas o cortas y almacenarlas de forma más armoniosa y organizada, no los enrollaremos, sino que los doblaremos en segundos de esta manera:
- Coloca un calcetín sobre otro ordenadamente.
- Dobla una de las puntas hacia el centro y luego la otra, de modo que quede una sobre otra.
- Otra alternativa es enrollarlos y guardarlos verticalmente. No se arrugarán y ¡Es muy simple!
La diferencia es que, en vez de quedar como una bola arrugada uno dentro de otro, estarán doblados planamente y podrás almacenarlos y aprovechar al máximo el espacio en el cajón.
Cómo organizar la ropa interior: Recomendaciones finales
¡Excelente! Ya sabes cómo doblar la ropa interior, es momento de conocer cuál es la manera idónea de ordenarla en el cajón (o incluso fuera de él) para que con tan solo abrirlo ya sepas cuál utilizar sin tener que desordenarlo (también aplica a la hora de doblar y ordenar la ropa interior para viajes y reservar espacio en la maleta).
- Usa compartimentos organizadores: Los conseguirás en cualquier tienda cercana para el hogar o exclusiva para decoración. Son realmente útiles y usualmente son elaborados con la medida ideal para separar la ropa interior por tipo y hasta dividir por color cada pieza.
- Haz tus propios compartimentos o cajas con trozos de cartón. Toma las medidas del cajón y fabrícalos totalmente personalizados a tu gusto y preferencia, incluso puedes forrarlos en tela o papel. ¡Es un antes y un después para los amantes de la organización!
- Guarda las prendas verticalmente: Es decir, no las acuestes como generalmente una encima de la otra, pues usarás las mismas todo el tiempo y se gastarán. Por el contrario, guardarla una frente a otra “de pie” para poder visualizar ágilmente los colores, estampados, el tipo de prenda, así podrás decidir más rápido cuál ponerte y no olvidarás ninguna al fondo del cajón.
Quizás la ropa interior parezca indomable, pero con estas técnicas podrás doblarla en rectángulos pequeños para que sea pan comido su organización. Bien sea que estés doblando calzoncillos, tangas o bragas, sujetadores o calcetines ¡Notarás la diferencia!