Si estás en ese proceso de haberte mudado recientemente a una casa, y pensando cómo puedes lograr la estética de tus sueños, es posible que te encuentres ante la indecisión de ciertos elementos que te gustan, pero no sabes cómo van a quedar en el total. Hay muebles, colores o formas que pueden llamarnos muchísimo la atención, pero después nos van a causar quebraderos de cabeza por no saber cómo combinarnos con otras cosas. Un buen ejemplo de ello es decorar el salón con un sofá rojo, que puede quedar increíble, pero que a la vez puede llegar a ser complicado.
El color rojo, en general, marca un antes y un después en la estética general de una estancia. Se trata de un color muy vivo, llamativo, que hace que las miradas vayan hacia si desde el momento en el que aparece. Esta es una de sus mejores virtudes, pero también hace que a muchas personas después se les haga difícil encontrar buenas combinaciones con él.
Decorar el salón con un sofá rojo puede darte ese toque vintage que estabas buscando, esa originalidad que no se ve en las propuestas de decoración más clásicas. No te preocupes, porque vamos a contarte algunos trucos para que, eligiendo este color más complejo, logres tener el salón de tus sueños.
¿Qué consejos debes saber para decorar el salón con un sofá rojo?
Nuestra primera recomendación es que, aunque ya tengas el sofá rojo de tus sueños pensado, no dejes para el último momento la decisión sobre cómo combinarlo con el resto de los objetos del salón. No es lo mismo llevar a casa el sofá, ponerlo en el centro y no tener ni idea de cómo continuar, que tener algunas ideas generales que pueden ayudarte a avanzar en los siguientes pasos.
Y esos pasos, y la forma de decorar el salón con un sofá rojo, también va a depender mucho de tu personalidad y de tus gustos estéticos preferidos. Por supuesto nosotros podemos contarte cuáles son las tendencias y algunas buenas ideas para decorar, que es lo que vamos a hacer, pero saber qué te gusta más es algo que solo puedes hacer tú.
No obstante, estas son algunas ideas para decorar el salón con sofá rojo. Esperamos que alguna de ellas te suponga una revelación para, por fin, conseguir esa estética soñada en la estancia principal de tu casa:
- Una de las opciones, perfecta para las personas a las que les gusta la decoración algo más sobria, es tener un sofá rojo, llamativo y bonito, y que el resto de la estancia sea completamente armónica. Esto es que, por ejemplo, que como el sofá es rojo, las paredes y los muebles tengan una tonalidad clara como en tono beige, blanco o incluso algún verde o azul muy claros. De esta forma se resalta el sofá, y se el da el protagonismo que seguramente quieres cuando compras un sofá de estas características.
- Otra opción es exactamente hacer lo contrario, y si tienes una personalidad atrevida y desenfadada, optar porque el sofá rojo no sea lo único llamativo de la estancia. Por ejemplo una combinación que queda muy bien es el sofá rojo sobre un suelo damero y también el rojo del sofá sobre paredes azul turquesa.
- También es posible que el sofá no sea el único elemento rojo que forme parte de la decoración del salón. Muchas personas optan porque el rojo sea el tono principal y por tanto esté en otros asientos, en mesas o en muebles. De esta manera se crea una armonía, aunque estridente, pero que puede llegar a quedar muy bien.
Las combinaciones que definitivamente no funcionan con un sofá rojo
Como te decimos, en la variedad está el gusto y nosotros no somos quien para decir cuáles son las combinaciones que no debes poner si tienes un sofá rojo. Por supuesto, tú pondrás lo que a ti te parezca, pero si es cierto que hay algunas formas de decorar el salón que aunque te parezcan buena idea en la cabeza, después cuando lo veas convertido en realidad pueden dejar de gustarte.
Como te decíamos, el color rojo es especial y tiene mucha presencia, por tanto, esto es lo que nosotros no combinaríamos con él:
- Una estancia completamente roja. Poner todas las paredes, por ejemplo, los muebles y el sofá rojo quizás te parezca una buena idea, pero va a convertir tu salón en un lugar con un ambiente demasiado cargante donde no quieras pasar ni si quiera tiempo.
- Otros muebles que sean de tonalidades rojas diferentes. Por ejemplo rojos anaranjados con rojos granates y brillantes. Esta también es una combinación que resulta difícil para que quede bien.
- Igualmente la elección de un sofá rojo en un lugar con tonos que sean parecidos pero pocos compatibles: los rosas, los naranjas y los amarillos, salvo excepciones, pueden quedar demasiado estridentes.