Nada se compara con el sabor de los productos cultivados por ti mismo y los champiñones no son una acepción a esta afirmación. A diferencia de la mayoría de las verduras, los champiñones crecen muy bien en el interior porque prosperan en ambientes frescos, oscuros y húmedos. Los hongos pueden crecer al aire libre, por supuesto, pero las condiciones de crecimiento sin controles especiales, pueden hacer que el proceso tarde mucho más tiempo.
El mejor lugar para plantar champiñones en casa es en un sótano o debajo de un fregadero donde no estén expuestos a la luz brillante. Incluso las personas que vivas en apartamentos con espacio limitado pueden cultivar hongos. Con la guía que te ofrecemos a continuación podrás sembrar champiñones sin problemas, logrando disfrutar de un sabor incomparable.
Preparación para sembrar champiñones
El proceso de cultivo de champiñones es diferente al de la mayoría de los otros vegetales. Mientras que la mayoría de las plantas se cultivan a partir de semillas, los hongos se cultivan a partir de esporas, las cuales se deben mezclar con tierra u otro medio de cultivo, para ver crecer una sustancia blanca parecida a una raíz llamada micelio. El sustrato o medio de cultivo recomendado, es una mezcla de compost y estiércol.
En lugar de comprar tus propias esporas de hongos, se recomienda para los principiantes comprar un kit de cultivo de hongos, los cuales incluyen un medio de cultivo, así como semillas de hongos que ya se han incubado. Si además de disfrutar de deliciosas verduras, quieres decorar tu casa de la mejor forma, entérate que así de fácil es plantar capuchina trepadora.
¿Cómo cultivar champiñones?
Agrega las esporas al medio de cultivo
El primer paso es conseguir el sustrato o medio de cultivo ideal. Para hacer esto, consigue una bandeja de plantación que mida aproximadamente de 30 a 40 centímetros con una profundidad de aproximadamente 15 centímetros. La bandeja puede ser de madera, plástico o metal. Llénala con una mezcla de compost y estiércol, dejando una pulgada de espacio en la parte superior de la bandeja y esparce las esporas encima.
Para obtener los mejores resultados, intente mantener las condiciones estériles durante este paso para que no se introduzcan otros tipos de moho y hongos en el sustrato. Asegúrate de lavarte bien las manos antes de trabajar con el sustrato y esteriliza cualquier herramienta utilizada.
Asegúrate de que la tierra esté húmeda todo el tiempo
Los champiñones prosperan en ambientes húmedos, por lo que es esencial asegurarse de que el suelo permanezca húmedo durante todo el proceso de crecimiento. Para mantener húmedo el medio de cultivo, rocíalo una o dos veces al día o cúbralo con toallas húmedas.
Incuba las esporas en las condiciones correctas
Durante las primeras tres semanas, la temperatura del suelo debe incubarse a 21 grados para promover el crecimiento. Esto se puede hacer manteniendo las bandejas en un área más cálida de la casa, o puedes colocar la bandeja sobre una estera térmica para plántulas. Elige una almohadilla térmica que tenga controles de temperatura precisos y colócala debajo de la bandeja. Puedes usar un termómetro de suelo, para asegurarte de que la temperatura del suelo nunca supere los 22 grados porque las temperaturas más altas pueden matar las esporas.
Si todo sale bien, pronto aparecerán crecimientos blancos similares a raíces, o micelio, en la parte superior del suelo. Cuando toda la bandeja esté cubierta, es hora de bajar la temperatura. Si bien muchas verduras deben cultivarse en el verano, cultivar hongos es un gran proyecto de invierno porque prosperan en temperaturas más frías. Baja la temperatura del suelo a entre 12 y 15 grados y cubre el micelio con aproximadamente 3 centímetros de tierra para macetas. Después de unos días a esta temperatura, comenzarán a brotar unas diminutas setas conocidas como primordios.
Cosecha los champiñones y disfruta
Los champiñones deben estar completamente desarrollados después de tres o cuatro semanas. Sabrás que están listos para ser cosechados cuando las tapas se abran completamente y se separen de los tallos. Si se les permite crecer más, se volverán marrones. Para cosechar los champiñones, usa un cuchillo afilado para cortar el tallo. No saque los hongos del suelo porque el crecimiento circundante puede dañarse en el proceso.
Los champiñones crecerán continuamente durante aproximadamente seis meses si se cosechan diariamente porque cada hongo liberará sus propias esporas. Cuando cesa el crecimiento, se pueden agregar más semillas de hongos a la estación de cultivo que ya preparaste. Es importante tener en cuenta que los champiñones frescos no durarán mucho después de cortarlos, por lo que deben cocinarse o comerse en al menos un par de días.