El mercado está evidentemente repleto de ofertas y de modelos variados de casas prefabricadas, aunado a esta iniciativa existe la creencia popular de asociar esta palabra “prefabricada” con baja calidad, mucha fragilidad y poca durabilidad, debido a su menor valor al compararlas con las casas y viviendas de construcción tradicional. Nada más lejos de la realidad porque en la actualidad y gracias a las novedades desarrolladas en materiales de construcción y sistemas de aleaciones que garantizan una altísima vida útil para estas soluciones inmobiliarias y lo mejor de todo, con un poco o casi nulo mantenimiento.
Una casa prefabricada y en general todo el sector que tiene relación directa con ellas está atravesando un verdadero boom en toda España y es que ha sido literalmente empujado por la pandemia del coronavirus, la cual al reducir los ingresos ha hecho que muchos opten por una salida rápida y de menor valor para disfrutar de una vivienda unifamiliar de un modo sencillo, rápido y con un precio cerrado. Sin embargo, uno de los factores más llamativos es el tema de la durabilidad y del mantenimiento de estos inmuebles, por lo que te lo explicamos todo a continuación.
La durabilidad de las casas prefabricadas
El tema de la duración de tu casa es sin lugar a dudas un aspecto de máxima relevancia a tener en consideración, al fin de cuentas es tu dinero el que está en juego y representa una inversión a futuro. Además de ser económicas, en algunos casos la calidad de sus materiales te permite una vida útil excelente, a continuación te explicamos todo lo que necesitas saber al respecto y conocer que la duración de una casa prefabricada es directamente proporcional a los materiales utilizados en su elaboración.
Este sector relacionado con las casas prefabricadas es sumamente amplio y se ofrecen incontables tipos de materiales para la construcción de las viviendas, lo que evidentemente hace que haya periodos de durabilidad muy diversos, al igual que sus precios. Teniendo en cuenta esta premisa, las casas prefabricadas pensadas como residencia habitual o como segunda alternativa ofrecen una tasa de durabilidad muy similar a los inmuebles de construcción tradicional, gracias a los eficientes, precisos y muy cuidadosos sistemas de fabricación industrializados con los que ellas cuentan.
1. Casas prefabricadas a partir de hormigón
Estas casas perfectamente fabricadas con el uso del hormigón permiten una correcta interacción con el acero, logrando la posibilidad de conseguir paneles capaces de no agrietarse y en muchos casos lograr resistir movimientos y episodios sísmicos. Adicionalmente esta tipología de residencias tienen que construirse siguiendo las estrictas directrices establecidas en el Código Técnico de la Edificación (CTE). Lo que garantiza el cumplimiento de las garantías para ser viviendas sostenibles y muy seguras, lo que incide de forma directa en aumentar su durabilidad en el tiempo.
La mayoría de ellas al ser industrializadas logran la máxima eficiencia en cuanto a clasificación energética, lo que también representa un ahorro a la larga gracias a su tipología “A” y da buena fe de los insuperables materiales empleados en su elaboración. Además de reducir a su mínima expresión el mantenimiento de las mismas, con un grado de deterioro de los paneles de hormigón casi nulo y mucho más duraderos que los alcanzados en las construcciones tradicionales. Esto gracias a su elevada rapidez de montaje, lo que reduce la exposición a las duras condiciones climáticas, asegurando una larga vida útil para este tipo de casas prefabricadas.
2. Casas prefabricadas elaboradas de madera
La madera te ofrece calidad, muchísima resistencia con un gran respeto al medio ambiente y una excelente flexibilidad para lograr adaptaciones plenas a las diversas necesidades, sin embargo cuenta con el inconveniente de necesitar mayor mantenimiento que las construcciones de hormigón. Indudablemente la madera se resiente cuando es expuesta a los agentes atmosféricos, sobre todo a la molesta y siempre presente humedad. Esto puede solucionarse con una precisa aplicación de una mano de barniz cada 4 años en promedio y que podría variar en dependencia del tipo de madera y de lugar donde esté anclado el inmueble.
Aunque precisen de un debido mantenimiento, estas viviendas mantienen una tasa de durabilidad muy similar y cercana a las casas prefabricadas de hormigón e incluso pueden lograr superarlas. Adicionalmente si la estructura en sí está elaborada en madera es una garantía de que la residencia podrá tener un largo futuro. Una muestra de ellos son los centenarios edificios elaborados en madera, los cuales luego de siglos de existencia aún mantienen una estructura en madera en perfectas condiciones.
La vida media de una casa prefabricada
Los expertos establecen que si se han seguido con precisión todos los protocolos tanto para la fabricación como para el ensamblado de una casa prefabricada, esta puede entregar a los dueños una durabilidad de entre 50 y 70 años. Este índice podría efectivamente variar y lo hará en dependencia de ciertos factores que se enumeran a continuación:
- La calidad de los materiales.
- La pericia de los instaladores y constructores.
- Las condiciones climáticas a las que la vivienda pueda estar expuesta.
- El proceso evolutivo de la construcción (las más modernas duran más porque las tecnologías se hacen mucho más eficientes).
- La periodicidad del debido mantenimiento que el propietario realice a la casa.
En general una casa prefabricada es una excelente inversión en estos tiempos, según el Índice de Precios de Viviendas (IPV) los precios han logrado retrocesos de hasta casi 1 punto porcentual (0.8 %), por lo que cada vez más familias españolas se deciden por este tipo de residencias. Así que piénsalo muy bien y considera una casa prefabricada entre tus alternativas porque como acabas de descubrir son una excelente inversión, con poco mantenimiento, una oferta realmente muy extensa en modelos y precios y una durabilidad que sin lugar a dudas rivaliza con las casas tradicionales.