Las calderas de gasoil son uno de los tipos de calefacción que podemos instalar dentro de nuestra vivienda y tiene grandes ventajas. Pero, durante los últimos meses, el aumento del precio de este combustible ha hecho que muchos usuarios tengan miedo a utilizarlas.
Por eso hoy queremos dejarte una serie de consejos prácticos que te van a ayudar a reducir el consumo de tu caldera de gasoil para así gastar menos dinero en invierno. Continúa leyendo para poder conocerlos con mayor detalle.
Por qué es buena idea comprar una caldera de gasoil para la calefacción
Si bien es cierto que a día de hoy existen sistemas de calefacción mucho más eficientes, como puede ser el caso de las estufas de pellets, las calderas de gasoil también son una gran alternativa para calentar una casa.
Estas son algunas de las ventajas que tiene instalar un depósito de gasoil para la calefacción en nuestra casa:
- Ahorro en costos a largo plazo: El gasoil suele ser más barato que la electricidad, y una caldera de gasoil bien mantenida y eficiente puede ser una opción rentable a largo plazo. Si bien es cierto que, a día de hoy, su precio ha subido por la crisis energética.
- Distribuye el calor de manera uniforme: Este tipo de calderas proporcionan un calor uniforme en toda la casa, lo que significa que no habrá zonas frías o calientes en diferentes partes de la casa.
- Son muy duraderas: Las calderas de gasoil son conocidas por ser muy fiables y duraderas, algo que podemos conseguir gracias a un mantenimiento regular y adecuado.
- No requieren demasiado mantenimiento: Aunque las calderas de gasoil requieren un mantenimiento regular, este suele ser relativamente sencillo y no requiere mucho tiempo ni esfuerzo.
Consejos para que tu caldera de gasoil consuma menos combustible
Como hemos visto, las calderas de gasoil pueden tener varias ventajas interesantes, sobre todo si vivimos en una vivienda de campo o con gran espacio para almacenar el depósito. Así que, para sobrellevar el gasto de combustible, te dejamos unas pautas que pueden ayudarte a reducir el consumo del mismo.
Realizar un mantenimiento regular
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la limpieza y el mantenimiento regular de la caldera de gasoil son fundamentales para garantizar su funcionamiento eficiente, lo que va a influir directamente en el consumo de gasoil.
Este mantenimiento debe incluir la limpieza de los quemadores, la sustitución de los filtros, la inspección de la cámara de combustión y la verificación del sistema de combustión. Un mantenimiento regular puede reducir la cantidad de combustible que se consume.
Aísla el circuito de tu caldera
Otra opción interesante es la que conlleva aislar tanto las tuberías como la sala en la cual se encuentra la caldera, ya que esto puede ayudar a reducir la cantidad de calor que se pierde y, por lo tanto, reducir su consumo.
Para conseguir este aislamiento debemos recurrir a materiales adecuados que nos ayuden a cerrar los posibles puntos de fuga de energía.
Coloca un sistema de control de temperatura y/un termostato
Ambos elementos son esenciales a día de hoy, ya que nos permiten obtener un mayor control de los grados a los que está operando nuestra caldera. El sistema de control de temperatura, nos ayuda a evitar el sobrecalentamiento y reducir el consumo de combustible.
Mientras que un termostato programable nos permite establecer la temperatura deseada en diferentes momentos del día y, por lo tanto, ajustar el uso de la caldera según las necesidades.
Utilizar una ventilación correcta
La ventilación adecuada en la sala de calderas es esencial para garantizar que la combustión se realice correctamente y para evitar la acumulación de gases tóxicos. Además, puede ayudar a que la caldera funcione de manera más eficiente y consuma menos combustible.
Mejorar la eficiencia energética general de la vivienda
Finalmente, también es interesante tener en cuenta una mejora general de la eficiencia energética de la vivienda porque nos ayudará a consumir menos sea cual sea el combustible que empleemos.
Podemos lograr mediante la instalación de ventanas de doble acristalamiento, el aislamiento de paredes y techos o incluso el sellado de las puertas. La elección de un sistema u otro siempre va a depender de las características finales de nuestra casa.