El atasco de tuberías en el baño o en la cocina es un problema muy común que tienen muchas personas en sus casas de vez en cuando, aunque se puede evitar con una buena limpieza. De todas formas, precisamente por ser tan común, existen varios productos y remedios muy útiles para solucionarlo.
Sin lugar a duda, el más tradicional de todos ellos es el uso de un desatascador manual. Cada vez es menos frecuente ver este instrumento en los hogares, pero eso no quiere decir que no sea útil para desatascar una tubería. A continuación, te explicamos cómo utilizarlo adecuadamente.
Aprende a usar bien tu desatascador manual
Utilizar siempre productos químicos que podemos encontrar tanto en droguerías como en supermercados para desatascar tuberías puede resultar poco ecológico a la larga. Por ello, recomendamos utilizar el método tradicional del desatascador manual. Lo único que tienes que hacer es colocar su ventosa sobre la boca del desagüe y realizar el movimiento hacia arriba y hacia abajo para hacer el vacío. De esta manera, harás presión en el interior de la tubería, haciendo que la suciedad atascada salga.
Esto lo debes hacer solo con una mano, ya que con la otra tendrás que tapar el rebosadero a fin de que el aire no se salga. Si se escapa demasiado aire, el vacío y la presión no serán lo suficientemente potentes como para retirar todos los restos de suciedad que están atascando el desagüe. ¡Listo! Solo tienes que seguir estos sencillos pasos para usar adecuadamente un desatascador manual. Te aseguramos que esta técnica de desatascar tuberías no ha pasado de moda, ya que logra muy buenos resultados.
Si ves que sigue saliendo suciedad, repite el proceso las veces que haga falta, hasta que veas claramente que ya no sale más. Tienes que dejar la tubería impoluta para evitar que se atasque de nuevo a corto plazo. Un desagüe limpio te garantiza una mayor durabilidad que uno desgastado y sucio, por lo que debes cuidarlo, mantenerlo y desatascarlo rápidamente siempre que sea necesario.
Otros desatascador manuales
El desatascador de ventosa es el más clásico que podemos hallar en el mercado, pero eso no significa que no haya otros tipos igual de útiles. Uno de ellos es el de manivela y muelle, que funciona mediante la introducción de un cable o muelle a través del desagüe para atrapar la suciedad y arrastrarla hacia fuera. No obstante, es cierto que te funcionará mejor si antes viertes una mezcla de bicarbonato y vinagre para limpiar la tubería.
También puedes utilizar un desatascador de aire comprimido. El embolo que tiene esta herramienta se carga con aire comprimido y se coloca justo encima del desagüe, para después ponerlo en marcha hacia dentro. Antes de utilizarlo, sin embargo, es indispensable revisar las conexiones del desagüe. La fuerza del aire comprimido puede ser destructora si éstas son demasiado débiles, así que presta mucha atención a este detalle.