Si quieres darle un toque distintivo a tu habitación, puedes tapizar el cabecero de tu cama de la manera que más te guste para conseguir lo más parecido a la cama de tus sueños. Puedes elegir un estilo más vintage, un estilo romántico… si lo haces por tu cuenta.
Podrás hacerlo perfectamente, ya que, aunque sea una tarea que lleve un poco de tiempo, cualquiera con algo de paciencia la puede llevar a cabo. ¡Aprende a tapizar y acolchar el cabecero de la cama de tu hogar!
Cómo tapizar el cabecero de tu cama
Para esta tarea, necesitas reunir los siguientes materiales o elementos: el cabecero de la cama en el que vas a trabajar, que puede ser el que has tenido desde siempre; espuma, un componente esencial que te aportará tranquilidad cuando te sientes; una tela con el color o el estampado que más te guste; una pistola de grapas para unir la espuma y la tela al cabecero; y, por último, unas tijeras para cortar la espuma y la tela. Ahora sí, vamos con los pasos:
Prepara el cabecero
Antes de nada, debes sacar el cabecero de la cama y situarlo en una superficie horizontal para que puedas trabajar más cómodamente, como una mesa grande o el mismo suelo. Eso sí, asegúrate de que la superficie esté limpia antes de apoyarlo. También debe ser lo suficientemente grande como para que quepa bien.
Trabaja con la espuma
Después de que hayas retirado el cabecero de la cama, debes medir la espuma que vas a necesitar para forrarlo. Es muy sencillo: simplemente tienes que colocarla encima y medir, pero debes dejar unos 5 centímetros de más de margen por cada lado, ya que luego vas a tener que graparlas desde la parte trasera.
Para unirla al cabecero una vez la hayas medido y cortado, debes colocarla sobre él e ir doblándola hacia atrás con mucho cuidado. Utiliza una pistola de grapas para ir grapando cada tres o cuatro centímetros. Es muy importante que vayas tensando la espuma para que el resultado final sea el mejor posible.
Trabaja con la tela
El proceso es muy parecido al que se sigue con la espuma. A la hora de medir la tela para que se ajuste perfectamente a tu cabecero, debes colocarla encima de éste y, cuando vayas a cortar, dejar un margen de unos 7 o 8 centímetros. La razón de este incremento en el margen es simple: debes tener en cuenta el grosor de la espuma que ya está colocada.
El procedimiento para colocarla es exactamente el mismo también. Coloca la tela en la superficie donde estés trabajando y sitúa encima el cabecero. Es fundamental que coloques la tela con el estampado, si es que tiene, hacia abajo, porque si no la montarás al revés. Cuando la tengas lista, ve recogiéndola poco a poco y con mucho cuidado, grapándola cada 2 o 3 centímetros.
¡Ya está! ¡Ya tienes un estupendo cabecero tapizado que has hecho tú misma o tú mismo! Con este cambio en tu dormitorio no solo sorprenderás a tus invitados, sino que además podrás estar más cómodo en tu cama. Te tirarás largas horas leyendo o viendo series en tu móvil, Tablet o portátil. ¡A disfrutar, que te lo has ganado!