El mundo de la gastronomía es una ciencia, pero como ocurre en todo experimento, existen los accidentes; en este caso la consecuencia es un cazo quemado que pareciera no tener remedio. Sin embargo, hay productos muy efectivos para limpiar una olla quemada, ya sea que tenga o no cobertura antiadherente; lo mejor es que seguro tienes estos elementos en casa así que no deberás gastar ni un euro.
Antes de empezar es necesario enfatizar que las esponjas metálicas solo podrás usarlas en ollas que no tengan recubrimiento antiadherente, porque de lo contrario las rayarías. Para los recipientes más delicados debes hacer la limpieza con un estropajo suave, de teflón o plástico.
Para ollas CON recubrimiento de teflón o cerámica
Con limón
El limón es especial para quitar manchas o limpiar una olla quemada gracias a que contiene ácido cítrico que diluye los compuestos orgánicos, el cual además es capaz de devolver el brillo de antes. Solo debes hervir un poco de agua con un buen chorro de zumo de limón, de 10 a 15 minutos será suficiente. Otro mecanismo es verter el zumo directamente sobre el área quemada y dejar actuar toda la noche, al día siguiente enjuagar con agua tibia y secar. Este elemento no deteriora la capa de teflón ni cerámica, al contrario, le aporta brillo, aquí puedes ver todos sus usos en la limpieza.
Con vinagre blanco
Aunque el vinagre blanco presenta un pH bastante ácido no resultará peligroso para la cobertura antiadherente, pero sí desprenderá y disolverá por completo la quemadura de comida. Pon a hervir por 5 minutos media taza de vinagre en el envase, si ves que aún no sale todo lo negro, deja por 5 minutos más, finalmente lava con jabón y agua, pero recuerda usar una esponja suave que no maltrate la superficie.
Jabón
Es bastante obvio que el jabón pueda limpiar una olla quemada, la clave está en cómo se hace. A fuego lento coloca una parte de agua con un chorrito de jabón, deja calentar por 5 minutos y después espera a que enfríe, retira los residuos lavando como acostumbras.
Para ollas SIN cobertura antiadherente
Con bicarbonato
Como sabes, el bicarbonato es un producto que sirve para diversos objetivos en el hogar, una cucharadita en la lavadora te ayudará a blanquear la ropa, una pizca con miel desinfectará y limpiará tu rostro, unos pocos gramos con agua y limón ayudará a desaparecer cualquier molestia estomacal o flatulencias. Pero entre tantas bondades hay una que nos interesa más, su poder para limpiar una olla quemada.
Coloca agua con dos cucharadas de bicarbonato de sodio en la olla, permite que hierva durante 10 o 15 minutos, dependiendo de qué tan quemada esté la cacerola. Deja enfriar y ayúdate con un estropajo para sacar todos los residuos. Hay quienes forman una especie de crema con el polvillo y agua, aplican directamente y dejan por varios minutos hasta que ablande lo quemado, de allí proceden a la limpieza normal.
Con sal
Es imposible que una casa no haya sal, por ello es una de nuestras recomendaciones para este tipo de limpieza; su potencia abrasiva y textura permitirá a retirar la pega quemada muy fácilmente con ayuda de una esponja. Prepara en la olla una mezcla de agua tibia, el jabón que usas y tres cucharadas de sal, verás como comienzan a ablandar los restos de grasa y el líquido se torna oscuro, espera unos 5 minutos antes de hacer la limpieza.
Con vinagre y sal
Antes explicamos el poder del vinagre y su capacidad para quitar lo quemado sin dañar la superficie de la olla, pero ahora le sumamos sal porque se trata de una cacerola sin cobertura antiadherente. Todo lo que necesitas hacer es incorporar media taza de vinagre y una cucharada de sal en el envase, dejar hervir por 5 minutos, a continuación hacer la limpieza.
Con Coca Cola
De forma instantánea la Coca Cola puede limpiar una olla quemada. ¿Cómo lo haces? Coloca un chorro del líquido en el envase y procede a hervir, en menos de 3 minutos verás el efecto. Sus ácidos carbónico y fosfórico son efectivos para todo lo que tenga que ver con limpieza.
Cuidado con las ollas de acero inoxidable
Aunque las ollas de acero inoxidable sean resistentes a la corrosión y requieran menor atención que las demás para mantener su brillo, te advertimos que son vulnerables a varios productos; en este caso no nos referimos a los naturales que mencionamos en el artículo, sino a otros cuyo contenido químico pareciera efectivo para quitar lo quemado pero que en realidad las dañaría.
La lejía, el ácido clorhídrico y los productos concentrados para desinfectar o calientes acabarán con tus ollas; igualmente, las esponjas metálicas crearán rayas bastante visibles en la superficie. Si no deseas usar ingredientes naturales para quitar las manchas, puedes decantarte por desincrustante para acero inoxidable.