Para evitar las proliferación de cucarachas y otros insectos en tu casa, debes limpiar las tuberías de forma habitual, si no sabes cómo asearlas, aquí te mostraremos la mejor manera de hacerlo para eliminar los malos olores y la aparición de gérmenes nocivos para la salud. Aunque no lo creas la limpieza de tuberías previene posibles obstrucciones y complicaciones derivadas de toda la suciedad acumulada.
Mantener una casa impecable también implica limpiar las tuberías ya que con el uso cotidiano la red de tuberías va acumulando residuos de alimentos, restos de cal y demás sustancias que bajar por el canal de aguas negras. Al estar muy sucias, las tuberías producen malos olores y en casos mayores, la obstrucción, impidiendo el paso de caudal para el que están hechas. En ese sentido, es fundamental saber cómo limpiar las tuberías de la casa de manera más habitual.
¿Cómo limpiar las tuberías de tu casa?
Al obviar el mantenimiento de las tuberías de una casa se producirán malos olores y un atasco difícil de resolver en poco tiempo, haciendo que, la canalización de las cañerías se transforme en un enorme problema. En ese sentido, limpiar las tuberías de manera habitual será la solución más accesible y se hace de forma sencilla, siempre y cuando sea frecuente y eficiente el mantenimiento correspondiente.
La limpieza de las tuberías puedes hacerla de la siguiente manera para evitar obstrucciones y malos olores.
Limpia antes de fregar
Para no tener que limpiar las tuberías con mucha frecuencia, debes quitar toda grasa, pan rallado, harina y aceite de los sartenes y ollas antes de fregar. Elimina todas las sustancias sobrantes, puedes colocarlas en un frasco con tapa, tirarlas a la basura o por el inodoro. De ser necesario utiliza papel para ayudarte a retirar todos los restos de alimentos adheridos. Luego puedes fregar tus sartenes y ollas, preferiblemente con agua caliente.
Utiliza el amoniaco para el mantenimiento de las tuberías
Utiliza amoniaco líquido para limpiar las cañerías, vertiendo un litro y dejándolo actuar durante toda la noche. En la mañana, calienta agua en una olla y echa poco a poco por la boca del fregadero. Esto ayudará a despegar toda la grasa pegada en las tuberías. Esta forma de limpieza de las cañerías resulta bastante económica y lo puedes hacer dos o cuatro veces al mes, así mantienes en buen estado las tuberías.
De optar por esta solución, es necesario saber que el amoniaco es un producto tóxico, por lo que debes tener cuidado al verter el líquido, aguanta la respiración o usa una mascarilla. Otro punto a considerar es no mezclarlo con otro producto químico porque puede resultar peligroso.
En las tuberías del baño también puedes usar esta misma solución con el mismo proceso. La lejía pura puede ser tan útil como el amoniaco. Solo debes tener cuidado ya el vapor o las salpicaduras pueden causar quemaduras.
Evita echar grandes cantidades de papel
Recuerda que la cocina no es el único lugar donde debes limpiar tuberías, en el baño también tienes cañerías que mantener en buen estado. Para eso, es importante no echar grandes cantidades de papel en el inodoro, ya que no admite todo tipo de objeto para su desecho.
Si por accidente cae algo dentro, no hay que tirar de la cadena ya que el problema podría ser peor, incluyendo la rotura de paredes y pisos. Utiliza unos guantes o una piezas para extraer el objeto.
Encuentra y elimina las obstrucciones
Para limpiar las tuberías puedes abrir la tapa del bote sifónico que es la conexión de desagüe general desde el interior de tu casa, en caso de que haya obstrucción. Retira todo el sucio que se encuentra ahí y vierte agua hirviendo de a poco para ver que baje bien. Solo así se descarta un atasco en la cañería. Evalúa la cantidad de residuos que has quitado del bote sifónico y te darás cuenta de cuál es el tiempo que necesitas para repetir esa acción.
Consejos prácticos para la limpieza de las tuberías
La limpieza habitual de las tuberías te ayudará a mantenerlas en perfecto estado, pero existen unos consejos muy prácticos que también son útiles para evitar la obstrucción o mal olor de las cañerías. Por ejemplo, el uso de protectores en todas las entradas de las cañerías, tanto en la cocina como en los baños. Esto permitirá el paso solo del agua y no de los residuos sólidos.
Utiliza productos caseros para mantener limpiar todas las cañerías: vinagre blanco, bicarbonato y agua caliente para la limpieza; así como, hielo, sal y cascara de limón para quitar malos olores. También puedes utilizar limpiador biológico para limpiar las tuberías eliminando la acumulación de residuos.