Si tienes un perro, probablemente utilices un arnés para sujetarlo cuando sales a la calle a pasear con él; y es que en los últimos tiempos ha ganado mucha popularidad porque es un sistema de sujeción más seguro y cómodo que un collar.
Tienes dos opciones: o comprar uno en tu tienda de mascotas o fabricarlo por ti mismo en tu hogar. Si te decantas por la segunda opción, ya sea porque quieras retarte o porque no quieras gastar dinero, en este artículo te explicamos cómo hacerlo. ¡Da rienda suelta a tu creatividad!
Cómo hacer un arnés para perros
Lo primero es conocer los materiales que necesitamos: un cúter, un botador, un secador o soplete, unas cintas, unos remaches y anillas y, por último, un enganche de cierre. Una vez reunamos todos ellos, podemos ponernos manos a la obra:
Toma las medidas de tu perro
Necesitas conocer las medidas exactas del cuello, del pecho (medido por detrás de las patas delanteras) y la distancia que hay entre su pectoral y su cuello. Esta referencia es importantísima, porque de ella dependerá que el trabajo salga bien o mal. Corta las cintas a medida con base en los resultados que hayas obtenido y quema las puntas con el soplete con el fin de que no se deshilachen.
Haz los remaches
Dependiendo de lo grande que quieres que sea el arnés, harás unos remaches u otros. Si por ejemplo utilizas una cinta ancha, éste debe ser de gran tamaño y requerir de un botador. Para hacerlo, debes doblar la cinta para que quede espacio suficiente para ello y colocar la anilla. Posteriormente, haz un agujero en forma de cruz con la ayuda del cúter y quémalo.
Haz un agujero en cada lado de la cinta repitiendo el mismo proceso. Después, coloca la anilla en su lugar y sitúa el remache en los dos lados. Acto seguido, da unos golpes con el botador para fijarlas y ya habrás completado este paso.
¡Últimos pasos!
Cuando hayas terminado con todos los remaches, llega el momento de unir el arnés. ¡Ya casi estás acabando! Para lograrlo con éxito, haz otros cuatro remaches colocando las anillas, una a cada lado. Es clave procurar no colocar todos los cierres hacia el mismo lado. Ve con cuidado y fijándote en estos detalles.
Para acabar esta pequeña obra de arte, coloca una pieza de enganche similar a la que tienen las mochilas para que no se caiga el arnés cuando se lo pongas a tu mascota. Marca primero la posición que tendrá el arnés cuando se lo pongas a tu perro, haz dos remaches para colocarlo y… ¡ya está! ¡Ya puedes presumir de arnés propio con tus amigos!