Una manera muy buena de ahorrar en calefacción es aislar nuestra casa adecuadamente, y uno de los materiales aislantes más útiles para ello es la silicona que sirve para sujetar los cristales de las ventanas. Deben tener una silicona en buen estado y estar muy limpias.
Si han pasado varios años desde que las instalamos en nuestro hogar, será conveniente cambiar la silicona, porque lo más probable es que esté desgastada y, por tanto, no aísle bien. En este artículo, te contaremos cómo hacerlo de forma sencilla para que lo puedas hacer por tu cuenta.
Elimina la silicona antigua
Lo primero que tenemos que hacer es retirar la silicona vieja. Para ello, podemos ayudarnos de un cúter. Pásalo por todo el contorno del marco interior y, utilizado una rasqueta de cristal, ve retirándola con mucho cuidado. Es importante quitar hasta el último resto que pueda quedar, aunque si queda alguno no pasa nada, porque el siguiente paso es limpiar bien la zona para que la nueva silicona agarre bien.
Para esta tarea te recomendamos pasar un trapo con un poco de acetona industrial, ya que es el mejor compuesto para quitar la suciedad y la grasa. Si los marcos de tu ventana están pintados y no quieres que la pintura se dañe o se levante, protégela antes con cinta de carrocero o algún material similar. También puedes comprar productos específicos para retirar la silicona de las ventanas, los cuales están disponibles en el mercado. Esto queda a tu elección. Lo importante es que dejes el marco lo más limpio posible para colocar la silicona nueva después.
Aplica la silicona nueva
Insistimos en que es muy importante que la parte en la que vayas a colocarla esté como los chorros del oro. Una vez te asegures de esto, toca lo más interesante: colocar la nueva silicona. Es muy fácil: deberás adquirir en cualquier tienda de decoración y bricolaje una pistola de silicona común. Es realmente sencilla de manejar: solo tienes que recargarla con un cartucho de silicona, enchufarla a la corriente y, una vez esté caliente, aplicar la silicona derretida.
Para ser más precisos en esta tarea, podemos utilizar una paleta de obra para distribuir mejor la silicona. Así, rematarás todos los posibles huecos que puedan quedar. Recuerda que es importantísimo tapar cualquier hueco, por pequeño que sea, ya que lo que estamos haciendo es aislar nuestro hogar del frío del invierno y del otoño. Cuando hayas acabado, es importante que desenchufes la pistola de silicona cuando recojas las cosas, puesto que dejarla enchufada puede ser incluso peligroso. Esperamos que estos pasos que te hemos explicado te sirvan de ayuda.