La madera es uno de los mejores materiales para fabricar puertas por la estética rural y tradicional que aporta. No obstante, también es sensible al sol o la humedad, entre otras cosas, y por ello necesita de ciertos cuidados, como una limpieza frecuente.
Una opción muy buena para mejorar la apariencia de las puertas de madera de nuestro hogar es utilizar barniz: una disolución de aceites o resinas diseñada para que la madera refulja. ¡Aprende a aplicarlo de la mejor manera posible!
Cómo barnizar bien una puerta de madera
Si es la primera vez que lo haces, no tienes por qué preocuparte, ya que cualquier persona puede llevar a cabo esta tarea. Solo tienes seguir los pasos que te indicaremos a continuación, procurando poner toda tu atención en cada uno para lograr un resultado final impecable.
Prepara la puerta
Antes de aplicar el barniz, despeja la puerta retirando todo lo que pueda suponer un obstáculo: cerraduras, pestillos, pomos, picaportes… Además, debes eliminar los restos de suciedad que hayan podido quedar para que no se queden adheridos a su superficie después de la aplicación del barniz. Si ves algún rasguño o algún arañazo, rellénalo con masilla de madera, asegurándote de que sea del mismo color.
Una vez hayas terminado de hacer esto, tapa con cinta de carrocero o de pintor las bisagras, las molduras y los marcos para evitar pintarlos. Tienes que proteger estas partes bien, así que dedícale tiempo a colocar bien la cinta.
Lija la superficie
Cuando tengas todos los obstáculos retirados y la puerta esté bien limpia, toca lijarla antes de la aplicación del barniz. Utiliza preferiblemente una lija en seco para abrir los poros de la capa de pintura antigua y dejar la superficie homogénea y uniforme. Cuando termines, retira los restos de polvo generados con un trapo con alcohol.
Lijamos la puerta para perfeccionar al máximo el resultado final. Queda mejor aplicar barniz en una superficie de madera totalmente regular que en una con baches o desniveles. Por lo tanto, debes poner empeño en lijarla bien.
¡A barnizar!
No hace falta diluir el barniz, por lo que solamente tienes que batir el bote que hayas adquirido y verter un poco en una bandeja. Te recomendamos utilizar un rodillo para terminar más rápido, aunque también puedes usar una brocha para repasar las zonas que no tengan demasiada cantidad de barniz.
Si quieres un resultado más duradero, brillante y sedoso aplica dos capas de barniz con un secado y un lijado entre un procedimiento y otro. Una vez el barniz esté totalmente seco después de un día entero (aproximadamente), ya podrás montar de nuevo los pomos, los picaportes, los cerrojos… ¡Mucho ánimo con ello si lo vas a hacer!