La humedad o el paso del tiempo pueden provocar que aparezcan grietas en nuestro techo. Aparte de que empeoran la estética de nuestro hogar, pueden provocar filtraciones de agua muy molestas. Por lo tanto, es un problema que hay que solucionar, sobre todo si quieres pintarlo.
Si las grietas son grandes y profundas, lo mejor es contratar a un especialista para que las arregle. No obstante, si éstas son pequeñas y más finas, podremos ocuparnos nosotros mismos de repararlas. ¿Quieres saber cómo? Te lo contamos a continuación.
Cómo arreglar estas grietas del techo o pared
No es un proceso muy complicado, pero sí que debes dedicarle tiempo y paciencia, sobre todo si es la primera vez que lo haces. Siguiendo estos pasos al pie de la letra podrás reparar las grietas del techo por tu cuenta:
Evaluación de la o las grietas
El primer paso es revisar el problema, para ver si se trata de grietas estructurales o de revestimiento. La estructural es una rotura del elemento constructivo que afecta directamente a vigas y columnas, y suelen ocurrir debido a una construcción deficiente, sobrecargas o un mal soporte del suelo. Las grietas también se pueden originar en el revestimiento por mala calidad del material.
Después, debes fijarte en las características observables de la grieta, para determinar el nivel de dificultad de la reparación, para saber qué materiales debes adquirir para realizarla… No es lo mismo una grieta grande que una pequeña. De hecho, si es grande, es mejor que contrates a un profesional para que la repare, porque será una tarea demasiado complicada para ti.
Prepara las grietas para repararlas
Antes de la propia reparación, debes preparar las grietas para que todo fluya bien. Agrándalas un poco con una espátula y quita el sobrante de pintura de alrededor. Después, debes eliminar todos los restos de suciedad y polvo que has generado agrandándolas. Con todo esto conseguirás que el producto reparador que apliques se fije bien. Para que el techo quede impoluto, utiliza un pincel o un cepillo.
Aplica el producto reparador
Te recomendamos utilizar masilla o un sellador para grietas, un producto específico para este tipo de reformas. Para aplicarlo, puedes utilizar una espátula o un aplicador. Cubre toda la grieta con la cantidad de producto suficiente, sin pasarte. Déjalo secar durante el tiempo que estipule el fabricante y, una vez seco, lija la zona arreglada para que quede lisa y perfecta. ¡Ya podrás pintar el techo como más te guste!
Como has podido comprobar, arreglar grietas del techo no es algo excesivamente complicado. Lleva algo de tiempo, pero merece la pena, porque el resultado final es excelente. No obstante, debemos insistir en que, si la rotura es considerablemente grande, llames a un especialista para que se encargue del trabajo.