Loading...

Maximiza el espacio de tu salón con estos consejos de expertos para colocar tu sofá

Sofás pegados a la pared, separados de ella, en forma de L o enfrentados: el tamaño del salón es clave para elegir.

Cómo colocar sofá salón

Es, sin duda, el rey del salón y parte indispensable de la decoración. Más allá de cuestiones estilísticas a la hora de elegirlo, también hay que tener en cuenta las dimensiones y la forma del salón para colocarlo de la forma más adecuada. Sobre todo en casas pequeñas, este aspecto es fundamental, ya que un sofá en una ubicación equivocada hará que la estancia se vea mucho más pequeña.

Si ya tenemos sofá, lo único que podemos hacer es cambiarlo de sitio. Pero si lo vamos a sustituir por uno nuevo, lo ideal es estudiar con detalle las características del salón y nuestras necesidades. Un ejemplo: a veces nos empecinamos en un sofá esquinero cuando sería mucho mejor colocar dos enfrentados o un sofá y unas butacas bonitas. ¿Cómo acertar? Hay algunos trucos de expertos en interiorismo que debes tener en cuenta.

¿Cómo colocar el sofá? Con estos consejos acertarás ¡seguro!

Lo más sencillo es apoyar el sofá o los sofás en las paredes. Es una posición que nunca falla y que resulta inevitable en salones pequeños. ¿La razón? Que optimiza el espacio disponible a la perfección. Todo, sin olvidar que visualmente resulta más ligero. A la hora de elegir la pared en la que colocarlo, la televisión suele condicionar la posición del sofá. Si podemos elegir, lo mejor es pegarlo a la pared más larga porque el efecto visual será más ligero.

sofa pegado a la pared
Sofá pegado a la pared salón

¿Qué ocurre si queremos apoyarlo debajo de una ventana? Absolutamente nada. Eso sí, hay que tener en cuenta que el respaldo no la tape. Y otra cuestión importante: si hay radiador, puede no ser la mejor idea colocarlo delante, el sofá impedirá que el calor circule hacia la estancia. La única solución sería crear un efecto pasillo con el sofá, separándolo de la ventana, pero si el salón es estrecho, esta idea no será viable.

Sofás en el hogar y su disposición

Los sofás rinconeros también suelen apoyarse en la pared, en una o en dos. ¿Problema? Que ocupan bastante, así que no suelen ser buena idea en salones de dimensiones reducidas. En ese caso es mejor renunciar a este tipo de sofá y sacrificar uno de los lados para poner butacas o pufs. Pero, si la estancia es grande, se puede elegir: apoyado en dos paredes para no “comerse” mucho espacio o hacerlo solo en una. Si elegimos esta última, ese lado que queda alejado de la pared puede hacer de separación, por ejemplo, de la zona de comedor o delimitar una zona de paso.

Todo lo anterior podemos aplicarlo a dos sofás independientes. ¿La ventaja frente al sofá en L? Que es una solución mucho más versátil. Por un lado, se pueden elegir dos sofás iguales o de diferente número de plazas o incluso de color. Por otro, siempre es más fácil cambiarlos de posición en caso de que nos cansemos o decidamos cambiar la distribución de los muebles del salón.

sofas en paralelo

En salones amplios, una alternativa perfecta al sofá rinconero es poner dos piezas enfrentadas. Dependiendo de las dimensiones de la estancia, pueden estar los dos apoyados en paredes o solo uno. Si el salón es cuadrado, esta última posibilidad es perfecta para marcar la separación con el comedor o con la cocina, si esta se abre hacia el salón. Y no hay problemas en jugar con combinar piezas de diferente estilo.

Y, si no tenemos problemas de espacio, podemos incluso apostar fuerte y colocar tres sofás en U. Pero en este caso tenemos que asegurarnos muy bien de que visualmente el resultado no es demasiado pesado. Para evitarlo, la solución es muy sencilla: sustituir uno de los sofás por butacas.

Que más hay que tener en cuenta a la hora de colocar el sofá

Los sofás pueden dar mucho juego, como hemos visto, son perfectos para crear un efecto pasillo o para separar espacios dentro del mismo salón. Pero es importante tener en cuenta en esos casos que el respaldo debe ser bajo para que no se conviertan en una barrera visual. Hay sofás que tienen reposacabezas reclinables, muy prácticos en ese sentido.

Otra idea: colocar un mueble bajo en la trasera del sofá que hace de separación, a nivel decorativo es una solución muy vistosa. Pero siempre hay que asegurarse de que no se entorpece la zona de paso. Debe haber un mínimo de 90 cm libres.

A la hora de elegir y colocar los sofás también debemos tener en cuenta que sensación queremos crear en la estancia. Es decir, sofás en L son mucho más acogedores que los que están enfrentados. Pero, a cambio, estos últimos favorecen la conversación, eso sí, la distancia entre ellos no debe ser inferior a 150 cm.

El modelo de sofá más cómodo para muchos

Una de las opciones preferidas de muchos es el sofá con chaise longue, ya que permiten aprovechar al máximo el espacio del salón. Además, son, y con mucha diferencia, de los sofás más cómodos del mercado. Su forma de L, aparte, te permite estar tumbado, sentado… y estar la mar de cómodo en cualquiera de las posiciones. Es evidente que otros sofás también son cómodos, pero si te quieres quedar con el gran favorito, nosotros te recomendamos este modelo.

Salir de la versión móvil