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El chalet que compró Pablo Iglesias en Galapagar con su expareja Irene Montero

La compra de esta vivienda por el antiguo líder de Podemos fue realmente polémica en su día. ¡Conócela por dentro!

Pablo Iglesias, el antiguo dirigente de Podemos, formación política de izquierdas española que actualmente se llama Unidas Podemos, adquirió en el año 2018 un lujoso chalet en Galapagar con Irene Montero, su por entonces mujer y actual ministra de Igualdad.

Dicha compra fue realmente polémica, puesto que Iglesias se había posicionado en contra de los políticos que adquirían propiedades caras lejos de la civilización para la que gobernaban. En este artículo, sin embargo, no nos centraremos en eso, sino que analizaremos cómo es esta vivienda y qué tiene para ofrecer.

El chalet de Iglesias y Montero por fuera

La casa cuenta con casi 270 metros cuadrados y está ubicada en una parcela de unos 2.000. Por lo tanto, la pareja de políticos pudo presumir durante un tiempo de un terreno privado bastante extenso. En la zona exterior, encontramos una piscina de gran tamaño que es la gran protagonista del jardín. Justo enfrente de sus escaleras de acceso podemos ver dos tumbonas negras muy cómodas, donde seguro que Montero e Iglesias tomaron el sol alguna vez.

exterior chalet Iglesias Montero

Algo que también es muy destacable del exterior de la antigua casa de Pablo Iglesias es su porche. En él, cuenta con varios conjuntos de mesas y sillas ideales para tomar algo tranquilamente fuera, jugar a las cartas o simplemente charlar. Además, la pared exterior está fabricada enteramente en piedra. Iglesias llegó a confesar que le gustó mucho esta casa precisamente por ese motivo: porque tenía un estilo muy rústico.

El interior de esta vivienda

La vivienda se construyó en el año 2001, pero los arquitectos la diseñaron de tal manera que parece más antigua de lo que en realidad es. Para ello, utilizaron madera de derribo y carpintería recuperada. Prácticamente todos los materiales empleados fueron recuperados. De esta manera, lograron una casa con un estilo rústico, colonial y clásico al mismo tiempo: una combinación que fue del gusto de la pareja.

La casa venía con dos habitaciones, pero como Iglesias y Montero tuvieron hijos en común, levantaron la pared para crear un nuevo dormitorio para ellos. La planta baja es como un loft: el salón, la cocina, el comedor y el cuarto de estar están unidos, sin una pared que los separe. En la planta de arriba hallamos el dormitorio principal, que consta de una cama y de un gran armario. En cada piso de la casa hay un gran ventanal que deja pasar una gran cantidad de luz natural al interior de la vivienda. Por último, el baño es muy completo y también cuenta con un estilo rústico.

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