Russell Crowe es uno de los actores más populares no solo de la actualidad, sino ya de la historia del cine. Su trayectoria ha sido brillante, pues ha protagonizado grandes películas que se convirtieron en éxitos de taquilla, como ‘Gladiator’, Los Miserables’ y ‘Una Mente Maravillosa’. No es de extrañar, por tanto, que sea uno de los mejores pagados en el mundo del cine, y que se pueda permitir lujos como vivir en una mansión en Sídney, Australia.
Mucha gente no sabe que Russell Crowe es neozelandés, no estadounidense. Sabiendo esto, resulta menos extraño el hecho de que viviera durante un tiempo en una lujosa casa en Oceanía. Te invitamos a conocerla, porque te vas a sentir muy identificado con el gusto del actor.
La mansión de Russell Crowe en Sídney, Australia, por fuera
Esta magnífica casa se encuentra en Elizabeth Bay, un suburbio junto al puerto localizado en el este de Sídney bastante exclusivo. Esta localización privilegiada ofrece unas vistas fantásticas desde el patio trasero de la mansión, pues se puede ver el puerto con todo detalle a lo lejos. En este mismo patio encontramos una pequeña piscina ideal para tomarse baños refrescantes en verano y un gran número de especies de plantas y árboles tropicales, como palmeras, que contribuyen a crear un ambiente muy agradable.
La entrada a la casa también es fascinante, puesto que es un pasillo de césped impecablemente cuidado y de un color verde intenso que te conduce, entre distintos árboles y luces muy bien posicionadas, al porche de entrada, el cual está fantásticamente decorado. Ese mismo porche está preparado como un espacio de relajación fuera de la casa, ideal para tomar algo con amigos mientras se contempla el paisaje, que está dominado por el puerto: uno de los más bonitos de Australia. No cabe duda de que Russell Crowe pasaba horas aquí charlando tranquilamente y disfrutando de las vistas.
Entramos en la casa australiana donde vivió Russell Crowe
La mansión cuenta con cinco dormitorios y seis cuartos de baño en total, por lo que es bastante grande. En cuanto a la estética y a la decoración, lo cierto es que Russell Crowe tiene un gusto muy particular, puesto que encontramos elementos decorativos muy originales en distintas estancias. Por ejemplo, en la cocina, de la pared cuelga un pez gigante de piedra, justo encima de la campana extractora.
En el salón-comedor, llama la atención los dibujos de las sillas y los detalles de la mesa, que son florales, naturales y coloridos: unas tonalidades y diseños muy poco comunes. Como último detalle interesante de la mansión australiana de Russell Crowe, muy iluminada por los grandes ventanales que coronan todas sus habitaciones, en el baño encontramos un espejo muy original con un marco de conchas y piedras. Dicho todo esto, esta casa nos da a entender que Russell Crowe, aparte de un magnífico actor, es un hombre muy interesante.