Francia está repleta de mansiones impresionantes y una muestra de ello es la propiedad inmobiliaria que se encuentra perfectamente emplazada en una de las ubicaciones de mayor renombre de la ciudad de París y específicamente en la plaza de la avenida Fosh y extremadamente cerca de los Campos Elíseos. Catalogada como la casa más cara de París y ofreciéndote una fachada incomparable con el mejor estilo normando del siglo XVI y por la cual han transitado muchos famosos en sus diversas e incontables etapas de su historia.
Un precio desconocido para esta casa donde sus 1.237 metros cuadrados están distribuidos magistralmente en 3 plantas y 15 excelentes habitaciones dotadas de un esplendor muy difícil de catalogar, si bien es posible que puedas disfrutar de todas las comodidades en este ejemplar de château urbano que te incluye una cocina interminable de talla extra grande y capaz de satisfacer las necesidades de los más exigentes. Veamos este piso al detalle y disfruta de lo que la posible mansión más valiosa de París puede darte por una cifra que definitivamente debe ser exorbitante y repleta de ceros.
Una arquitectura especial para esta antigua mansión de París
Principalmente una fachada de ladrillo rojo al mejor estilo histórico, acompañado de torres y balcones construidos en madera tallada que contrastan de inmediato con un interior de lujo y confort, donde te espera una genial sala de cine, una discoteca, piscina cubierta de 16 metros y una bodega. Con los más modernos avances en tecnología mediante un sistema de sonido de alto rendimiento y un gimnasio personal acompañado de una suite de lujo para no quedarse a la deriva con relación al aspecto tecnológico.
La mansión ha sufrido una renovación de gran envergadura, por lo que tras su antigua fachada sea posible disfrutar de espacios de lujo donde perfectamente hacen vida áreas de un respetado decorado antiguo y tecnología de última generación, de allí que sea posible una mezcla de mobiliario de época con proyectores de resolución 4K junto a cortinas opacas y molduras de la época normanda con una piscina climatizada y cubierta.
Un piso de fama mundial y capaz de deslumbrar
La mansión está catalogada como una residencia señorial, también denominada “Palacete” y mantiene una denominación tanto en Bélgica como en Francia de “hôtel particulier”, de allí que era común en la época que este tipo de edificaciones se mantuviese habitadas por un único propietario y su respectiva servidumbre. Estos palacetes se cristalizaron como la tipología dominante inmobiliaria para la Francia del siglo XVII y con mayor énfasis en la ciudad de París.
Una casa que podría perfectamente ser el hogar soñado de cualquier mortal, con el plus de una ubicación insuperable en una de las calles más famosas de la ciudad de la luz, además de mantener una esencia original que caracteriza a este tipo de edificaciones. Basándose en una estructura donde predominan los comedores y las cocinas de gran tamaño, innumerables salas de recepción y la infaltable biblioteca.
Entre sus principales habitaciones destacan 4 de gran esplendor, así como una suite principal, además de 2 estancias especialmente diseñadas para albergar al servicio, sin olvidar que todas ellas están dotadas de sus respectivos baños donde especialmente destaca un “hamman” o baño turco, el cual mantiene un funcionamiento con vapor para lograr la máxima relajación corporal y una ideal limpieza.
Una mansión famosa e histórica
Ubicación, tamaño y decorado hacen de esta propiedad una verdadera joya de arte donde resaltan sus elegantes molduras históricas completamente originales, así como el decorado de todos los ambientes, creando una espectacular combinación entre lo antiguo y las modernas tecnologías actuales para alcanzar un estatus donde sin lugar a dudas estamos haciendo referencia a una de las mansiones de mayor historia de la ciudad del amor.
Y por supuesto todo esto no es nada barato porque está catalogada por la crítica como la mansión de mayor valor de París, donde prevalece el común denominador de disponer de toda una ambientación al más puro y antiguo estilo, pero incorporando los adelantos tecnológicos relativos a seguridad, automatización y domótica, como un perfecto ejemplo de convivencia y como una propiedad innovadora y referencial en estos aspectos, además de posiblemente ser única a nivel mundial.