La casa de Isabel Preysler y Tamara Falcó, su hija, ha causado siempre gran intriga ya que se trata de una de las familias más ricas de España. También el padre de Tamara, el marqués de Griñón Carlos Falcó, fue un hombre con mucha influencia y diversas viviendas a lo largo y ancho del país.
Aunque Tamara Falcó también tiene su pequeño pisito de soltera, con su madre sigue teniendo la vivienda habitual que es una conocida mansión, a la que ellas llaman «Villa Meona«. Sabemos algunos detalles de esta enorme casa situada en una exclusiva mansión de Puerta del Hierro, en Madrid. Seguro que estás interesado en conocer más sobre ella, así que vamos a contártelo todo.
Algunos detalles de la casa de Isabel Preysler y Tamara Falcó
Esta enorme y fascinante mansión no es nueva en la vida de madre e hija socialités. De hecho, Isabel Preysler lleva viviendo allí desde el año 1992, en el que estaba casada con Miguel Boyer, un famoso ministro socialista. Una curiosidad es que en su momento le costó la casa 111 millones de pesetas, que hoy en día serían como 667.000€. Puede parecer muy económico, pero en el momento era una auténtica fortuna.
Actualmente Isabel Preysler sigue viviendo aquí con su actual pareja, el premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa. Y también vive su hija Tamara Falcó, que a pesar de tener casi 40 años y tener su propio piso de soltera, prefiere tener su residencia habitual aquí con su madre.
¿Cómo puede ser que personas con semejante fortuna sigan compartiendo casa? Porque VillaMeona, la casa de Isabel Preysler y Tamara Falcó, no es una casa habitual, y allí podrían vivir más de 20 personas sin tener que cruzarse ni una sola vez. De hecho, el apodo de Villa Meona para la casa viene porque se dice que la mansión tiene ni más ni menos… ¡14 cuartos de baño!
¿Cómo es Villa Meona en su interior?
Aunque se habían realizado algunos reportajes donde se podían ver fotografías del interior de la vivienda, no fue sino gracias a Tamara Falcó que pudimos conocer algunos detalles en su entrevista de Mi casa es la tuya, junto a Bertín Osborne.
La mansión está decorada como si de un palacio de la realeza se tratase, y podemos ver en este caso el gusto de Isabel Preysler por lo exquisito, el lujo y la elegancia. Desde los primeros detalles del recibidor, que tiene aires románticos y muebles al más puro estilo clásico, hasta otros detalles como bibliotecas, salones de lectura y grandes habitaciones con todas las comodidades.
Hay algunas curiosidades de la mansión que nos llaman mucho la atención: tienen una piscina climatizada en un salón de la vivienda, para poder disfrutar también de algún baño durante los meses más fríos. Ello no quita que, por supuesto, en el jardín tengan también otra piscina al aire libre para los meses de más calor.
La casa tiene un elemento común en todas las estancias que es una gran cantidad de luz. Esto parece importar en la casa de Isabel Preysler y Tamara Falcó, donde las paredes están cubiertas por enormes ventanales que dejan pasar la luz natural para convertirla en un espacio todavía más apetecible.
Como ves, se trata de una casa a la que han sabido darle su propia personalidad, y conservar la elegancia y el estilo a través de los años.