Una baldosa resbaladiza, sea hidráulica o de cualquier otro tipo, puede ser muy peligrosa, pues puede causarte una caída que te provoque mucho dolor o incluso una lesión. Por ello, debes hacer todo lo posible para que no resbale.
Hay muchos métodos para lograrlo, pero en este artículo te contaremos solo los que nos parecen los mejores por ser los más efectivos. Te aseguramos que, si los aplicas, no tendrás que preocuparte más por este problema en tu hogar.
Los mejores trucos para que las baldosas no resbalen
En esta sección, te explicaremos tres técnicas muy útiles y efectivas para que tu suelo de baldosas deje de ser resbaladizo. Cualquiera de ellas te puede servir, así que está en tu mano elegir la que más te convenza.
Utiliza producto antideslizante
Este es el método más popular y utilizado principalmente por dos motivos: es uno de los más baratos y también uno de los más sencillos de aplicar. Lo mejor de esta técnica es que consigue unos resultados excelentes siempre. No requiere ni de obras ni de un recambio de baldosas y su efecto es bastante duradero.
Puedes adquirir este producto en cualquier tienda especializada. Para aplicarlo, debes seguir las instrucciones del fabricante ubicadas en la etiqueta o en cualquier otra parte del envase. Básicamente lo que logra es que se abran los poros de las baldosas, logrando así que actúen como mini ventosas que se adhieren al pie. Funciona realmente bien.
Cambia todo el suelo
En el caso de que las baldosas estén muy deterioradas, lo mejor es sustituirlas por otras nuevas. Hay tres tipos de baldosas en el mercado, y están enumeradas del 1 al 3. Las de nivel 1 son las más lisas y las de nivel 3 son las más rugosas. Valora qué tipo de baldosas has tenido de quitar del suelo a la hora de elegir los recambios.
Por ejemplo, si tu hogar tiene algún desnivel, lo mejor es que utilices baldosas más rugosas. En caso de que tu ducha tenga un suelo de baldosas, lo más recomendable es adquirir las de nivel 2. Recuerda que cuanto más inclinado sea el suelo, más resbaladizo podrá ser.
Aplica el tallado de suelo
Esta técnica cada vez es más conocida y utilizada. Consiste en usar máquinas especializadas para trazar dibujos, calados y líneas en la superficie de la baldosa para crear surcos y rugosidades que puedan servir como apoyos más estables. Esta solución suele ser definitiva, pues funciona a la perfección si se hace bien.
No obstante, este método no sirve para todo tipo de baldosas, sino solo para algunas que han sido fabricadas con determinados materiales. Pregunta a un experto en la materia para salir de dudas. Además, es algo más caro que la simple aplicación de un producto antideslizante. Sin embargo, merece la pena si quieres resultados inmediatos y positivos. De todas formas, lo importante es que, apliques el truco que apliques, conseguirás tu objetivo.