Las calderas son uno de los elementos indispensables en cualquier vivienda. Principalmente, porque nos ayudan a proveer a la misma de calefacción y agua caliente sanitaria, dos elementos que necesitamos en nuestro día a día.
No obstante, este tipo de dispositivos también sufren averías, y hoy queremos presentarte las más comunes. Conocerlas te ayudará a encontrar la solución a las mismas de manera más efectiva, así que continúa leyendo para descubrir más.
Calderas de condensación, las más eficientes del mercado
Dentro del amplio abanico de calderas que podemos encontrar en el mercado, las que nos ayudan a obtener un ahorro mayor son las de calderas de condensación.
Y es que, a diferencia de las calderas convencionales, las calderas de condensación recuperan el calor contenido en los gases de escape, lo que las hace más eficientes desde el punto de vista energético. Lo que implica un menor uso de combustible.
Habitualmente, en una caldera convencional, el vapor de agua generado se evacua a través de un conducto de chimenea. Sin embargo, en una caldera de condensación, este se condensa antes de ser evacuado, y el calor liberado en este proceso se recupera y se utiliza para calentar el agua.
Además, las calderas de condensación también son conocidas por su bajo consumo de combustible y su bajo nivel de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Por estas razones, se han convertido en una de las opciones más populares y elegidas por los consumidores.
5 problemas habituales de las calderas de condensación
Hasta ahora hemos visto lo bonito de este tipo de dispositivos, pero lo cierto es que también pueden sufrir ciertos problemas que debemos conocer para tratar de evitar o ponerles remedio rápidamente.
Las averías más comunes en las calderas de condensación suelen ser las siguientes:
- Corrosión en el tubo de condensación. Los conductos de las calderas están hechos de acero inoxidable y a veces pueden corroerse u obstruirse, lo que puede causar problemas en el rendimiento de la caldera. Por eso, si de repente ves que tu caldera no está funcionando como debería, quizás se trate de un problema en alguno de los conductos.
- Problemas con el intercambiador de calor. Este es uno de los componentes clave en una caldera de condensación, y si no funciona correctamente, también puede causar problemas a la hora de calentar el agua.
- Fallos en el sistema de drenaje. Las calderas de condensación necesitan un sistema de drenaje adecuado que les facilite evacuar la condensación producida. Si el sistema de drenaje está obstruido, se pueden producir fugas que hagan que la caldera pierda presión o no produzca calor de manera correcta.
- El cuadro de control no funciona correctamente. Este tipo de dispositivos cuentan con un sistema de control electrónico que es el que nos ayuda a regular la temperatura y la presión del agua caliente. Aunque no es lo más normal, este sistema también puede sufrir errores que harán que no podamos manejar correctamente nuestra caldera de condensación, si bien es cierto que no son demasiado aparatosos.
- Problemas con el suministro de gas. Finalmente, también es importante tener en cuenta que las fugas u otro tipo de problemas con el acceso al gas, influirán directamente en el funcionamiento de nuestra caldera.
Como ves, existen diversos problemas que pueden hacer que nuestra caldera de condensación falle, y será necesario contactar con un técnico para que nos ayude a solucionarlos.
No obstante, todos ellos pueden prevenirse si llevamos a cabo un mantenimiento regular de nuestra caldera (suele ser una revisión anual), por lo que te recomendamos que lo lleves a cabo. Así no te llevarás sorpresas el día de mañana.