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Las claves para aislar el techo de tu casa del frío y del calor

Tanto el interior como el exterior han de estar aislados para que no pases demasiado frío ni calor.

Un aislamiento de calidad, tanto térmico como acústico, es una de las claves para poder garantizar una máxima comodidad en nuestro hogar. Mantener una temperatura estable y no demasiado cálida ni fría es algo esencial.

Por ello, hoy te queremos informarte acerca de cómo aislar tu techo, tanto del frío como del calor, por medio del bricolaje. No es tan complicado como pudiera parecer a primera vista, pero hay que tener algo de paciencia. Si te interesa, continúa con tu lectura.

¿Cómo aislar térmicamente el techo?

Antes de ponerte con ello, debes investigar para estar seguro de varios aspectos importantes. Uno de ellos es si el frío y la humedad tienen la posibilidad de entrar, porque el aislamiento exterior del techo no es suficiente. La sensación de elevada humedad, o incluso las goteras, aumentan todavía más la sensación de frío dentro de la casa. Por lo tanto, lo primero de lo que tenemos que asegurarnos es que nuestra vivienda esté bien impermeabilizada.

aislante térmico techo

Para ello, revisa todas las juntas y posibles huecos al colocar las capas de impermeabilizante, para garantizar que no pueda entrar ni una sola gota. Ten especial cuidado si tu tejado está hecho con tejas, pues es más fácil que el agua encuentre cualquier pequeño espacio para entrar. Una vez comprobado esto, toca buscar el material más idóneo para conseguir un aislamiento efectivo.

Los métodos óptimos para que el calor y el frío no atraviesen el techo son los que se basan en láminas, capas o paneles fabricados en distintos materiales, que se venden en rollos y se fijan en el techo, como el polietileno, el aluminio, la lana roca o la lana vidrio. Elegir el mejor aislante para la casa depende del material del techo y de cuánto ascienda o descienda la temperatura en la región, principalmente. Por ello, podemos encontrar varias opciones:

Láminas de aluminio reflexivo de doble capa

Puede ser una buena opción para aislar el techo del calor de los rayos de sol intenso. Este método de aislamiento funciona mediante reflexión, pues la cualidad metálica del aluminio hace que los rayos de sol se reflejen en vez de atravesar el techo. El aluminio reflexivo puede ser de dos o de varias capas.

Capa de polietileno

Estos aislantes se venden en rollos, y tienen un grosor de varios milímetros. Hay que sujetar estas capas al techo de algún modo, ya sea con tornillos, grapas, cinta adhesiva ultrarresistente… Como acabado, conviene poner cartón yeso sobre las capas de polietileno.

Capas o paneles más gruesos

Estos aislantes son idóneos para casas situadas en zonas donde haga mucho frío. Existen tres opciones: capas de poliestireno expandido, de lana vidrio y de lana roca o mineral. También se venden en rollos y en formato de paneles, pero su grosor es mucho mayor que el del polietileno.

Las capas de poliestireno expandido, lana vidrio y lana roca se colocan de la misma manera que las de polietileno: se sujetan al techo con grapas, tornillos, etc. y se cubren con cartón yeso. En cambio, los paneles se suelen sujetar con tablas de madera, por ejemplo.

Pintura de caucho

Este material es un estupendo aislante térmico. Al aplicar esta pintura, estarás logrando el doble propósito de impedir que pasen el agua y la temperatura, ya sea calor o frío. Si la región en la que vives no es demasiado fría, puede servirte de mucha ayuda.

Pintura anticondensación

Su nombre se debe a que evita el fenómeno que, en temporada de frío, el vapor de agua se condense y se adhiera a las paredes, lo que puede generar moho y hongos. Normalmente se aplica en las paredes interiores de la casa, y evita que las gotas de agua se adhieran.

Sin embargo, también posee excelentes propiedades como aislante térmico, pues evita que hasta el 80% del calor que recibe atraviese el techo y pase al interior de tu casa. Una de sus ventajas es que es muy fácil de aplicar.

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