Existen varias razones por las que los conejos se consideran animales tiernos y amorosos. No es una sorpresa que estos pequeños animales sean una de las mascotas más populares después de los perros, gatos y peces de agua dulce. Sin embargo, cuando los conejos eligen entrar a una propiedad sin ser invitados, pueden volverse bastante problemáticos, llegando a arruinar la siembra de cualquier tipo de jardín o huerto.
Las formas más fáciles de mantener alejados a los conejos de lo que decidiste plantar de forma natural tienen que ver con utilizar olores repelentes, cercas, perros y distracciones. Además, mantener tu propiedad limpia y libre de escombros, restos de comida y desorden, te ayudará a librarte naturalmente de los conejos y los mantendrá alejados. Si necesitas algunos consejos específicos, llegaste al lugar indicado, ya que a continuación te explicaremos como ahuyentarlos.
Formas amigables de ahuyentar los conejos del jardín
- Los conejos detestan el olor del cabello humano y en realidad puede hacer que teman que haya un humano cerca. Así que puedes espolvorear recortes de cabello alrededor de tu jardín que pueden ayudar a dispersar el olor y, como beneficio adicional, ¡también ayudarán a alimentar el suelo de tu jardín antes de sembrar! También puedes usar pelo de mascota para este truco si no tienes recortes de cabello humano.
- Atrévete a plantar flores repelentes. Se cree que los conejos detestan el olor de la plata alyssum y las caléndulas, así que ambas pueden alejar a los conejos de tus plantas. Siembra estas flores alrededor de los bordes donde los conejos normalmente entrarían en el espacio.
- Dispersa serpientes de juguete. Busca algunas serpientes de goma y dispérselas en el jardín. A los conejos no les gustan las serpientes y, con suerte, saltarán a otro jardín. Solo no olvides que pusiste las serpientes, podrías llevarte un susto cuando hagas tus trabajos de jardinería.
- Haz un poco de ruido. Coloca un carillón de viento o unas latas en una cuerda para que cuando sople el viento se haga ruido. Los conejos son sensibles al ruido y si escuchan el más mínimo sonido, correrán. Esto podría incluso asustarlos para que no regresen.
- Mantenga tu jardín como un espacio abierto. No tenga áreas en el jardín donde los conejos puedan esconderse, como montones de leña y macetas viejas, ya que esto los hace sentir seguros y más bienvenidos. Mantenga el espacio abierto para que no lo vean como atractivo.
- Usa malla gallinera. La malla gallinera es una forma económica y efectiva de proteger tus plantas. Simplemente, envuelva el alambre de gallinero alrededor del jardín para que actúe como cerca y proteja lo que hay dentro. Asegúrate de clavar la parte inferior del cable varios centímetros en el suelo para que los conejos puedan deslizarse por debajo. Estas camas de jardín elevadas de bricolaje están encerradas en alambre de gallinero para mantener alejados a los conejos.
- Protege las plantas con mallas. Una solución final puede ser usar mallas para proteger tus plantas, sus frutos y semillas. A menudo, puede encontrar una red delgada, casi invisible, que puede cubrir las plantas y protegerlas de los animales a los que les encantaría mordisquear. Estas redes son livianas y no hay preocupación de que aplasten o pesen las plantas.
Toma en cuenta que, los conejos son genuinamente crepusculares, lo que significa que prefieren alimentarse y reproducirse al amanecer y al anochecer. Como resultado, los conejos suelen dormir alrededor del mediodía y en medio de la noche. Esto significa que verás reducida su actividad durante varios intervalos y que están ansiosos por encontrar refugio, si sigues los consejos que te acabamos de ofrecer verás como se alejan rápidamente de tu territorio.