Seguro que has visto varias veces imágenes en las que alguien rasca sobre la piel de una fruta, generalmente manzanas y se desprende una especie de cera transparente que recubre toda la superficie del alimento. Esta cera has sido motivo de debate y de preocupación para muchos consumidores.
La fruta es un alimento esencial en una dieta sana. ¿Podríamos estar comiendo algo perjudicial para la salud cuando la intención que tenemos al comer fruta es justamente la contraria? Es una pregunta razonable, ya que de entre los rumores que corren sobre esa cera está el de que se trate de alguna sustancia tóxica.
¿Qué es la cera que recubre la fruta?
La cera que recubre la fruta suele despertar alarma entre los consumidores, sobre todo porque han circulado numerosos vídeos en los que se da a entender que se trata de una sustancia venenosa. Sin embargo esto no es más que un rumor. En efecto, la fruta en muchas ocasiones está cubierta de cera, pero no es algo que deba preocuparnos.
La cera es perfectamente comestible y es una sustancia que normalmente genera el propio alimento para proteger su interior y sus propiedades a salvo de las agresiones externas. En ocasiones, cuando se han generado de manera natural, se le añade de manera artificial para conseguir los mismos resultados y también que tengan un mejor aspecto para los consumidores.
¿Es segura para la salud la cera de la fruta?
Sí, en las cantidades en las que estas ceras se encuentran en la fruta, son perfectamente seguras para el consumo. De hecho, al igual que con todos los aditivos alimentarios, la legislación europea hace una inspección sobre su seguridad periódicamente teniendo en cuenta las dosis habituales de utilización.
No se permiten dosis superiores por encima de los niveles de seguridad, por lo que puedes comer frutas con piel aunque veas que esta cubierta de esta cera. Eso sí, no olvides lavarla muy bien. Es también importante saber que, en cuanto a la seguridad, no existe ninguna diferencia entre la cera natural y la añadida artificialmente.
Funciones de la cera de las frutas
Como hemos dicho anteriormente, la principal función de esta cera es proteger a la fruta de las agresiones y sustancias externas. Es decir, sirve para evitar precisamente lo que los rumores sobre su toxicidad dicen que provoca.
Esta es la razón por la que cuando dejamos caer agua, o cualquier líquido, sobre la superficie de la fruta, esta resbala sin penetrar en el alimento y provoque daños en su composición. También protegen de los rayos UVA y evita que las sustancias de su interior que se puede evaporar, como el agua o el oxígeno, se escapen.
El hecho de que estas ceras no solo no sean tóxicas ni supongan ningún peligro para la salud, sino que además son responsables de mantener intactas las propiedades de las frutas, hace que cuando estas tienen carencia de esta sustancia se le añada artificialmente para que podamos tener los mejores beneficios de la fruta para nuestra alimentación.