Cuando está por terminar el verano, llega el momento de cosechar, a mano, una de las frutas más preciadas gracias a sus propiedades. Se trata de las moras, que contienen vitamina A y vitamina C convirtiéndolas en un alimento preferido para la prevención de enfermedades y en la repostería gracias a su variedad, pues existen distintos tipos de moras, algunos más consumibles que otros pero en definitiva todas gustan y se encuentran en algunos supermercados.
La mora también es una de las frutas que más aporta antioxidantes al cuerpo. Proviene de diferentes especies vegetales pero con características similares. No solo colorea los campos, también las mesas por formar parte de los frutos rojos que gustan a todos. Además, su sabor es agradable y agridulce. La mora es exquisita y única, aunque se encuentren distintos tipos de ella, cada una tiene su propia particularidad. Es tan buena que hasta varias especies animales tienen en su dieta todos los tipos de moras.
Estos son los tipos de moras que existen
El término mora se refiere a frutos comestibles de distintos vegetales, concretamente a dos géneros: morus y rubus. No se trata de la misma fruta, la primera proviene de árboles llamados moreras y morales (blanca, morena y roja); mientras que la segunda, de plantas espinozas y sarmentosas conocidas como zarzas (zarzamora, zarzamora pajarera, andina y pantanos).
Moras Rubus
Son las popularmente conocidas como moras silvestres. En el tiempo de cosecha son fáciles de ver por su color negro al estar bien maduras, pero son difíciles de tomar debido a la gran cantidad de espinas en el arbusto. Los más osados siempre terminan con arañazos tras la recolección. Sin embargo, el esfuerzo lo vale porque es de las pocas frutas silvestres que aún crecen en los campos.
Es una fruta que se usa en algunos batidos y postres, el punto negativo es que debe consumirse en un tiempo de máximo tres a cinco días ya que es muy frágil y tiende a echarse a perder. Entre las moras rubus más habituales en España, podemos mencionar:
- Mora de Castilla o Andina (Rubus Glaucus)
- Zarzamora Pajarera (Rubus Caesius)
- Mora de los Pantanos (Rubus Chamaemorus)
- Mora de la Zarzamora (Fructicosus)
Moras Rubus importadas
En el género de las moras rubus se encuentran las frutas que están fuera de España. Gracias a la variedad reciben el nombre de Rubus Occidentalis o de hibridaciones con Rubus ideaus. Se consiguen en cultivos con espinas y sin espinas y dentro de esta categoría comercialmente se conocen como dulces y no dulces. Las más destacadas son:
- Tay: grande, de tono escarlata y de sabor ácido. Es el resultado del cruce de la zarzamora y la frambuesa.
- Logan: es de color púrpura, escasa de semilla. También es producto del cruce entre la zarzamora y la frambuesa, aunque más ácida que la zarzamora y menos aromatizada que la frambuesa.
- Young: su sabor es dulce y con poco aroma. Tiene el aspecto de una zarzamora alargada. Resulta de la mezcla entre una zarza de los rastrojos y una frambuesa.
- Boysen: su característica es similar a la frambuesa, pero de gran tamaño. Es el resultado de la variedad young y la frambuesa.
Mora Morus
Este tipo o especie de mora tiene la particularidad de proceder de plantas sin espinas. Se conocen como variedades inermes y existen tres variedades:
- Mora de la Morera o Mora Blanca (Morus Alba)
- Mora del mora o Mora Negra (Morus Nigra)
- Mora Roja (Morus Rubra)
La mora de Morus Alba te puede parecer algo insípida frente a las otras dos que tienen un mejor sabor. Al tacto son más blandas que las moras rubus y maduran a principio de verano. Son más grandes y no tienen semilla en su interior
Cómo identificar los tipos de moras
Cabe destacar que la mora es una fruta polidrupa, eso quiere decir que está formada por pequeñas drupas dispuestas en racimos. Algunas tienen por dentro una semilla que puede resultar algo molesta al momento de comer. Por ejemplo, la de las morus son alargadas y la de las rubus son redondeadas.
En cuanto a la coloración varía de acuerdo a la madurez del fruto. Inicialmente son blanca verdosa pasando al rojo para llegar a un color final de negra o púrpura oscura. Hay una excepción con la morus alba que de verde pasa a blanca, así como con la rubus chamaemorus, una vez madura se torna amarillo dorado.