La calabaza es una hortaliza de la que podemos disfrutar los doce meses del año, además de ser la protagonista de la fiesta de Halloween. Tiene una riqueza nutricional enorme y, por si no lo sabías, se puede utilizar tanto en recetas saladas como en dulces gracias a que su pulpa tiene un sabor un tanto azucarado.
Es un alimento que solemos utilizar muchísimo en cremas de verduras y, si alguna vez has comprado una calabaza entera y la has cortado tú mismo en casa, te habrás dado cuenta que su interior está lleno de semillas que, muy probablemente, habrás tirado a la basura inmediatamente. En este artículo te vamos a enseñar cómo aprovechar las semillas de la calabaza en la cocina ya que estas también tienen numerosos beneficios para nuestra salud.
Cómo aprovechar las semillas de la calabaza
Desde luego que las semillas que la calabaza tiene albergando en su interior no tiene nada que envidiarle en términos nutricionales, aunque sean más pequeñas de tamaño. Estas pepitas, sorprendentemente, están llenas de vitaminas, proteínas, minerales, grasas poliinsaturadas y antioxidantes que ayudan a que nuestro organismo funcione mejor. Por eso es una auténtica pena que las tiremos a la basura nada más las sacamos de la calabaza.
Cómo sacar las pipas de la calabaza
Antes de enseñarte las diferentes formas que existen para aprovechas las pipas de la calabaza vamos a explicarte, paso por paso, cómo debes sacarlas del interior de esta hortaliza y cómo prepararlas:
- Cuando cortes la calabaza por la mitad, te darás cuenta de que en su interior tiene una especie de fibras donde se encuentran pegadas las pipas, aunque también muchas de ellas están sueltas. Lo que debes hacer es separar las semillas de la pulpa e ir poniéndolas en un cuenco. Por cierto, no tires las fibras de la calabaza, son ideales para preparar cabello de ángel casero.
- El siguiente paso consiste en lavar las semillas para retirarles los restos pegajosos que puedan tener. Una vez limpias, envuélvelas en un paño limpio o en papel de cocina y sécalas muy bien.
- Ponlas extendidas en un plato llano y échales por encima una buena cantidad de sal ya que esta les absorberá toda la humedad que contengan.
- Para secar las pipas, colócalas al aire libre en una zona donde estén expuestas directamente al sol. Con un par de días de exposición solar será suficiente.
- Por último, cuando estén completamente secas, puedes elegir entre dos formas diferentes para prepararlas. O bien puedes saltearlas en una sartén hasta que se doren o puedes tostarlas en el horno a 125ºC durante 50 minutos. Te aconsejamos que, independientemente de cómo las prepares, les añadas especias para darles sabor.
7 formas de aprovechar las semillas de calabaza
Hay muchísimas formas de aprovechar las semillas de la calabaza porque, como ya te hemos comentado más arriba, son nutricionalmente muy potentes y sería un desperdicio total tirarlas a la basura. Aquí te dejamos nuestras 7 favoritas:
Tropezones para sopas, purés, yogures y smoothies bowls
Las pipas de calabaza, ya sean crudas o tostadas, son perfectas para darle un toque crujiente a tanto a platos salados o dulces, es decir, puedes usarlas tanto sopas, cremas y purés como en yogures y smoothies bowls. Y ya si las combinas con otras semillas o frutos secos, el resultado es lo más.
Snacks
Si tuestas las pipas de calabaza en el horno junto a una mezcla de especias o condimentos (azúcar moreno, miel, canela, vainilla, curry, etc.), te quedará un snack de lo más delicioso y sano para tomar a media mañana o media tarde. Te dan un buen chute de energía a cambio de muy pocas calorías pero, eso sí, cómelas con moderación ya que, al igual que con cualquier otro alimento, todo en exceso no es bueno.
Paté vegetal
Por si no lo sabías, las semillas de calabaza también se pueden triturar para hacer paté o crema vegetal. Y es que, al triturarlas, sueltan toda su grasa, lo que es perfecto para conseguir esta textura cremosa y fácil de untar. Puedes triturarlas con un robot de cocina, tipo Thermomix, o con una batidora de mano con mucha potencia.
Panes y repostería
Las semillas de calabaza también tienen un hueco especial en panadería y repostería. En este caso es mejor añadirlas crudas, es decir secas del sol pero sin tostarlas, ya que se tostarían durante el horneado de la masa, de ahí que se adapten muy bien a cualquier masa horneada como la de los panes, crackers, bizcochos, muffins, galletas, etc., así que son un complemento pefecto para utilizarlas como cobertura final.
Bebida vegetal
Este modo de aprovechamiento de las pipas de calabaza seguro que no te lo esperabas porque en las estanterías del supermercado estamos acostumbrados a ver bebida vegetal de soja, de avena, de nueces, de almendras, de coco, pero de la de semillas de calabaza ni rastro. Pues bien, que sepas que es muy común hacer este tipo de bebida en casa y bastaría con dejarlas en remojo toda una noche, triturarlas con ese mismo agua al día siguiente y colar el líquido obtenido.
Cobertura crujiente
Los rebozados fritos son un plato muy típico en España y ya va siendo hora de innovarlo. Por ejemplo, puedes utilizar las pipas de calabaza para darles un toque más crujiente y, para ello, lo único que tendrías que hacer es picar las pipas, en crudo o tostadas, hasta dejarlas con un grosor medio y combinarlas con el pan rallado. Ya verás lo bien que te quedan si las haces en la freidora sin aire o en el horno.
Rellenos para asados
Todo el tiempo te hemos estado hablando de utilizar estas semillas en el exterior de los alimentos, así que ya ha llegado la hora de utilizarlas como relleno. Son muy buenas sustitutas en aquellas recetas en las que suelas emplear piñones, así que te vendrían muy bien para ahorrar algo de dinero debido al precio exagerado de este fruto seco. En general combina muy bien con comidas que lleven dátiles, pasas y orejones.