Las zanahorias baby se han posicionado como un bocado o snack ideal para quienes cuidan su salud mediante una alimentación adecuada. Incluso muchas personas las prefieren para incluirlas como ingredientes en sus recetas, al considerar que su simetría y bello aspecto mejora la presentación. Sin embargo, este producto tiene un lado oscuro, por lo que a continuación te indicamos por qué no debes comerlas.
El origen de estas zanahorias se remonta a la década de los ochenta, cuando el granjero californiano Mike Yurosek buscó una solución a un problema típico de la comercialización de las zanahorias. Tradicionalmente, alrededor de un tercio de las zanahorias cosechadas se desperdiciaban debido a su aspecto. Yurosek entonces ideó una forma de comercializar esa fracción de zanahorias feas, pelándolas y embolsándolas en un proceso, que adicionalmente permite mejorar su aspecto.
Muchos ignoran el hecho que las de este tipo no son una variedad particular de la que se consigue en cualquier mercado. Simplemente las baby son zanahorias comunes que han sido peladas y talladas para lucir simétricas y con mejor aspecto. Y aunque ofertar una verdura sin piel y empacada no es por si un pecado, hay otras circunstancias que hacen poco recomendable comer zanahorias baby.
Por qué no debes comer zanahorias baby
Las razones por las que no te recomendamos consumir este producto son las siguientes.
- La zanahoria tiene muchos de sus nutrientes principales en una capa ubicada justo bajo la piel. El proceso de producción de las baby elimina esa capa, y con ello dichos nutrientes.
- Al eliminar la piel de la zanahoria se quita su capa protectora, lo que la hace vulnerable al ataque de patógenos tales como la salmonella o la bacteria E.coli.
- Las zanahorias baby suelen lavarse en una solución conservadora, antes de ser empacadas. Si bien, luego de ello son enjuagadas en agua, cualquier residuo de dicha solución puede resultar tóxico para algunas personas.
Aparte de las razones anteriores, queda claro que pagar un precio mayor por una zanahoria que tiene menor calidad nutritiva que la natural, no resulta bajo ninguna circunstancia algo lógico.