Si te gusta la jardinería debes saber que el arándano es una fruta que puedes cultivar muy fácil en casa, ya sea en un huerto o en macetas; alcanza como máximo 6 metros de alto y si lo cuidas bien puedes tenerlo durante muchos años. Lo mejor de esta pequeña baya es que aporta beneficios inigualables al organismo, pues es antioxidante, es decir que previene enfermedades; contiene calcio para fortalecer al sistema óseo/muscular, hierro que evita la anemia, un alto contenido de vitamina C que mantiene alejadas las infecciones o virus, e incluso ayuda a controlar la presión arterial gracias a sus flavonoides.
Si te animas a plantar arándanos en casa te daremos una clave: El momento perfecto para hacerlo es en primavera, de manera que la temperatura no sea ni tan fría que ponga en riesgo las pequeñas raíces, ni tan caliente que promueva la aparición de hongos o retarde el crecimiento. Continúa leyendo para que conozcas el mejor proceso de cultivo.
Cómo plantar arándanos en maceta paso a paso
Lo mas importante es hidratar las semillas. Esto lo haces colocándolas en un vaso con agua durante 1 día. Deshazte de aquellas que floten porque significa que quizás no germinarán.
- Coloca esas semillitas sobre un paño o servilleta dentro de un envase; debe ser a temperatura cálida y cada día deberás humedecerlas un poco. Comenzará a germinar entre 7 a 10 días.
- Cuando pase ese tiempo prepara la tierra de la maceta. En el fondo va una capa de arcilla y luego la tierra negra con hojas. No es necesario que llenes el envase completo, sólo cerciórate de que la tierra se encuentre suelta.
- Abre unos pequeños hoyos, no muy profundos, coloca las semillas y tápalas con tierra pero sin que quede aplastada, de manera que las hojas puedan salir a la superficie fácilmente. Es necesario que esté bastante húmeda cuando se siembra y que no coloques muchas semillas juntas. Si lo que tienes es un plantín, tampoco debes ejercer presión sobre la tierra.
- Riega el arándano dos o tres veces por semana, pero asegúrate de que la maceta tenga un buen drenaje. Expón la planta al sol a diario, si es en semisombra mejor. En el tercer año resultarán los primeros frutos.
- Si deseas trasplantar al suelo hazlo cuando el arándano esté un poco crecido. Para que el proceso genere el menor impacto coloca las raíces en agua por 10 minutos antes de sembrar y humedece la tierra donde lo vayas a ubicar. Ten en cuenta que debes dejar un perímetro de al menos 1m2 entre cada planta.
- Hay personas que siembran dos plantas de diferentes cultivos juntas para asegurar su polinización, aunque la mayoría de los arándanos son autopolinizantes. En ese sentido, si tu huerto es espacioso, la recomendación es que siembres en grupo en vez de hileras. Recuerda que mientras más ácido el suelo, mejor; para ello agrega compost, hojas de roble o pino, corteza de pino.
Qué necesitas para plantar arándanos
- Un puñado de semillas. Solo retíralas de la pulpa fresca y lávalas bien con agua.
- Al momento de cultivarlas necesitarás un semillero o envase pequeño con orificios en la base. Más adelante, cuando vaya creciendo el arándano usarás una maceta de 20 litros aproximadamente. A los tres o cuatro años, cuando sea una planta madura, utilizarás una maceta de 60 a 75 litros.
- Si en vez de semillas tienes un plantín, debes conseguir una maceta mediana.
- 1 bolsa de tierra negra y de hoja. Puedes agregar abono de corteza, hojas de pino y roble para hacerla más ácida, lo cual favorece el crecimiento.
- 1 bolsa de arcilla.
Consejos para cuidar tu arbusto de arándano
- Aunque suene repetitivo, cuida que la maceta tenga un correcto sistema de drenaje, pues si bien requiere agua para crecer, el arándano no se desarrollará correctamente en tierra siempre húmeda. De allí que no sea conveniente regar a diario.
- Al plantar arándanos coloca hojas de pino y roble en la parte de arriba de la tierra, así evitarás la maleza y añadirás la acidez que necesita.
- Una vez al año es recomendable abonar con humus de lombriz.
- Si tienes más de 4 años con una planta, recorta las ramas más antiguas para promover el crecimiento de nuevas que darán mejores frutos.
- Mantenlo retirado de lugares con mucho viento pues su estructura es bastante delicada, esto podría entorpecer la floración, la polinización e incluso se caerían las bayas.
- Si haces el cultivo en pleno invierno, coloca heno al fondo de la maceta para aislar el frío. Aunque son arbustos que soportan el frío, las raíces tan pequeñas podrían colapsar.