El ajo es un ingrediente natural con múltiples beneficios, además de versátil, pues se puede incluir en todo tipo de recetas. Sin embargo, también debemos tener en cuenta las contraindicaciones para evitarnos posibles problemas de salud.
Como no queremos que te ocurra nada comiendo ajo, a continuación te explicaremos con detalle sus contraindicaciones. Ya sabes que más vale prevenir que curar, así que apunta bien todo lo que te contemos.
Personas que no deberían comer ajo
Es una pena que no todos puedan disfrutar de este alimento, ya que, como hemos explicado en la introducción, nos vale para preparar una gran variedad de platos. En cualquier caso, estas son las personas que, por su condición, no deberían comer ajo:
- Con estómago delicado: el ajo es un tanto difícil de digerir. Por esa razón, no deberían comerlo las personas con estómago delicado, propensas al reflujo, la acidez y demás afecciones de carácter gástrico. Siendo francos, pueden consumirlo, pero con mucha moderación, para evitar que se irriten las mucosas. De todas maneras, te aconsejamos consultarlo con tu médico si sigues teniendo dudas.
- Con problemas de coagulación sanguínea o sangrado: este alimento cuenta con un destacable poder anticoagulante natural que puede ser peligroso para la salud en estos casos. Por ese mismo motivo, tampoco es apropiado el ajo para personas recién intervenidas quirúrgicamente, ya que puede dificultar la cicatrización de la herida.
- Que padezcan hipertiroidismo: esta enfermedad puede acelerar el metabolismo del cuerpo, lo cual causa una pérdida de peso involuntaria y latidos irregulares o rápidos. El ajo, por su alto contenido en yodo, estimula la secreción de tiroxina, que es precisamente la hormona que la glándula tiroides produce en exceso en las personas que padecen esta afección.
- Diabéticos: en especial los que tomen fármacos como tratamiento de la diabetes. Deben tener mucha precaución con el ajo, ya que es capaz de reducir los niveles de glucosa. Esto puede causar muchos problemas.
- Embarazadas y mujeres en periodo de lactancia: el consumo del ajo ha de ser moderado en estos periodos de tiempo. Si tienes dudas, consulta con el ginecólogo o el médico de cabecera para evitar posibles complicaciones.
Efectos secundarios de comer demasiado ajo
No solo las personas con determinadas enfermedades o condiciones deberían consumir este ingrediente con moderación, sino todo el mundo. La razón es simple: si se come en grandes cantidades, puede causar náuseas y ardor en la boca, el esófago y el estómago. Está claro que estos dolores y afecciones no son tan graves, pero sí que son molestos. Además, el ajo hace que nuestro aliento huela mal, por lo que hay que procurar lavarse bien los dientes después de comerlo.
No obstante, tras haber repasado sus contraindicaciones, también hemos de decir que el ajo tiene estupendas propiedades, incluso medicinales. Dado que detiene la reproducción de microorganismos como las bacterias, puede utilizarse como antiséptico y antibacteriano. Además, algunos estudios han demostrado que el ajo puede reducir las concentraciones de colesterol malo. Por lo tanto, como conclusión, diremos que el ajo es un ingrediente muy versátil que puede ser altamente beneficioso, pero solo si se consume adecuadamente.