Nunca es un pecado lavar o limpiar en exceso las frutas y verduras que consumes, de allí que una buena limpieza pueda ofrecerte la más elevada seguridad alimenticia para que los platos preparados con los alimentos sean aptos para el consumo humano y mucho más si se trata de tubérculos o raíces comestibles como es el caso de los rabanitos, “Raphanus sativus” pertenecientes a la familia Brassicaceae y que se cultiva como hortaliza gracias a sus raíces consumibles, pero que obviamente necesita de los necesarios cuidados de limpieza antes de ser preparados en tus platos.
Muchas de estas frutas y verduras aunque cuentan con parámetros estrictos de salubridad siempre están expuestas a suciedad, agua, agentes patógenos y polvo que las exponen a ser una fuente de contaminación, hoy aprenderás el modo correcto y eficaz para lograr la limpieza de los rábanos al igual como lo hiciste con la limpieza de las granadas, y así disfrutar de sus 233 mg de potasio para una función electrolítica genial, aprovechando al máximo su temporada primaveral que acaba de comenzar y conseguir mucho sabor y color en tus comidas además de una óptima digestión con sus aportes de 1.6 gramos de fibra alimentaria.
Una limpieza adecuada de tus rabanitos
Una deficiente limpieza de tus alimentos desencadenará en una gran cantidad de situaciones peligrosas debido a la mala higiene alimenticia, desde malestares gástricos hasta reacciones en la piel, pasando por otras enfermedades infecciosas de mayor peligro donde se involucran bacterias y otros agentes infecciosos. Razones más que suficientes para no relajar las medidas de limpieza de todos los alimentos consumidos, así que activa tu modo aprendizaje y descubre todo lo que necesitas para lograr limpiar tus rábanos de modo eficiente.
Como limpiar tus rabanitos
La limpieza de los rábanos es un tema sumamente sencillo de conseguir, pero se necesita de ciertos trucos y recomendaciones que podrás conocer a continuación, con lo cual disfrutaras de una eficiente eliminación de toda la suciedad y por consiguiente una excelente salud alimenticia. Mira el paso a paso para la limpieza de tus rábanos.
- Comienza con una inspección visual de cada uno de ellos, con la firme intención de alcanzar a determinar el real estado físico de los rábanos. Este es el momento preciso de eliminar los defectuosos o los que puedan estar deteriorados por picaduras de insectos o partidos por algún tipo de golpe.
- Estrújalos con tus manos y sacúdelos muy bien para eliminar muchos de los residuos de tierra y polvo, así como restos de suciedad acumulada o adquirida durante el proceso de cosecha, recuerda que estos rábanos están bajo tierra por el simple hecho de ser raíces.
- Llévalos directamente bajo el chorro de agua común y dales una pasada con tus manos para eliminar la suciedad y los restos que no se hayan desprendido en el paso anterior.
- Es importante que también apliques este proceso a la zona de las hojas, estas también son comestibles y aunque no se encuentren bajo tierra, también son altamente propensas a acumular residuos.
- Llena un envase con agua casi hasta el final y agregas unas gotas de cloro o un chorrito de vinagre blanco, sumérgelos en esta solución y permite que mediante la osmosis puedan ser desinfectados tanto externa como internamente. Es recomendable que al menos se mantengan sumergidos por unos 15 minutos de tiempo.
- Puedes aclarar con agua fresca, e ir a guardarlos directamente a la heladera o comenzar a emplearlos de inmediato en la preparación de tu plato escogido.
Limpieza inteligente y cuidados adicionales de los rábanos
La limpieza de las hortalizas y verduras, incluidos los rábanos te permite disfrutar de todas sus propiedades indiferentemente del modo de su preparación, pero que debes de tener cierto cuidado porque además de la limpieza antes mencionada debes de:
- Utilizar una tabla limpia y desinfectada.
- Lavarte las manos a conciencia antes de efectuar la limpieza.
- Emplear agua que puedas asegurar que está libre de contaminantes.
- Nunca utilizar jabones o detergentes.
Recuerda la frase de “limpiar comenzando limpio”, desde los utensilios de cocina hasta tus propias manos y sin lugar a dudas las superficies que estarán en contacto con tus alimentos. Además, mantener la certeza de que el agua por sí sola no te garantiza la completa eliminación de todos los microorganismos presentes y peligrosos en los alimentos y que esta limpieza será solo un apoyo para alcanzar una efectiva reducción de la presencia de los mismos en tus alimentos.
Y por último, pero no menos importante tienes el tema del fregado de los rabanitos, este se recomienda llevarlo a cabo con papel de cocina, ya que los paños suelen estar mucho más contaminados que los alimentos. Ahora que conoces cómo limpiar tus rabanitos de modo eficiente, es hora de que los disfrutes a plenitud, aprovechando que comienza la temporada primaveral de los rábanos y así lograr platos de alta calidad gastronómica con una hortaliza de temporada sumamente deliciosa y nutritiva.