El cardo es un alimento muy beneficioso para nuestro cuerpo. Además de ser una alta fuente de fibra también es rico en muchos minerales como sodio, calcio, potasio, hierro y selenio.
Además es una excelente verdura si estamos realizando dieta ya que su contenido calórico es prácticamente inexistente: solamente 20 kcalorias por cada 100 gramos. De hecho, está compuesto en su mayor parte por agua por lo que también es un excelente diurético y mejor la circulación sanguínea de nuestro cuerpo.
Pero en muchas ocasiones desconocemos cómo podemos combinar el cardo en la cocina a la hora de realizar recetas. Si quieres saber cómo hacerlo para sacar el máximo provecho a esta verdura te aconsejamos que sigas leyendo.
Cómo limpiar el cardo antes de cocinarlo
Como acabas de ver, las cualidades nutritivas del cardo son muy importantes. Pero antes de conocer las distintas recetas que puedes realizar con esta verdura, es importante que sepas la forma correcta de preparar este producto.
Lo primero que debes saber es que el cardo crudo debe lavarse bien antes de proceder a cocinarlo. Para ello lo mejor es que retires los extremos ya que suelen estar dañados y separes bien todas las hojas para limpiar entre ellas, limpiando así los restos de suciedad que pueda haber en las mismas. Además tendrás que pelar los tallos o pencas ya que son duros y leñosos, de una forma similar a como lo hacemos con los filamentos del apio.
Cuando ya lo tengas listo, lo mejor es proceder a cortar las pencas en piezas pequeñas de unos 5 cm para que la preparación de las mismas sea más sencilla.
Debes tener en cuenta que, dado que se parece mucho a la alcachofa, esta verdura también se oxida fácilmente por lo que es importante que si vas a utilizarla más tarde la mantengas en un cuenco con agua y un poco de limón.
Sino puedes pasar directamente al cocinado del mismo. La mejor manera es cocerlo con poca agua y dejarlo allí hasta que se encuentre blando y listo para comer.
Recetas en las que puedes usar cardo
Ahora que ya sabes cómo tienes que prepararlo, vamos a conocer algunas de las formas en las que puedes combinar el cardo en la cocina.
1. Ensalada de cardo
El cardo se puede consumir crudo sin ningún tipo de problema siempre y cuando lo hayamos limpiado bien previamente. Para ello lo mejor es que lo cortes en pequeños cachos y lo dejes en agua con hielo para que conserve una textura más fresca y crujiente.
Luego podrás comerlo tan solo con una vinagreta o incluso acompañar tu ensalada con otros ingredientes.
2. En sustitución de otras verduras
Dado su parecido con algunas verduras como la alcachofa o las acelgas es apto para utilizarlo en cualquier receta que utilice ese tipo de productos. Por ejemplo, en una merluza en salsa verde o con otro tipo de pescados.
Pero también puedes incorporarlo en guisos o con otras verduras para preparar una rica y refrescante menestra. Ideal para una cena ligera y muy nutritiva.
3. Con bechamel
La bechamel es una salsa que queda bien con prácticamente todos los platos y en el caso del cardo también se cumple. Si quieres redondear la receta puedes incorporarle un sofrito de cebolla y jamón para que le de un poco más sabor.
Verás como todos se chupan los dedos.
4. Sopas y caldos
La sopa de cardo o incluso el caldo que consigues con la cocción del mismo también es muy nutritivo por lo que lo puedes aprovechar para realizar algún guiso o simplemente consumirlo así.
5. Tortilla de cardo
Finalmente también te dejamos una opción clásica y que suele gustar a todo el mundo: la tortilla. Incorporar cardo a una buena tortilla francesa o a un revuelto puede darle un toque especial a tus recetas y además aprovecharás todas las propiedades de este producto.