La lechuga es una de las verduras de hoja verde más populares en el mundo y existen alrededor de 200 variedades de la misma. Esta hortaliza cuenta con muy pocas calorías, pero más allá de que se considere como el acompañante perfecto al realizar dietas para adelgazar, es un alimento saludable, capaz de brindar numerosas vitaminas y minerales a nuestro cuerpo.
Así, puede ayudarnos a prevenir la osteoporosis por su contenido en minerales importantes para los huesos como el calcio, el magnesio y el fósforo e incluso sus pequeñas cantidades de vitamina A pueden reducir las probabilidades de ataques cardíacos e incrementar la eficiencia del sistema inmunitario.
Sin embargo, a pesar de tener todos estos y otros beneficios, muchas personas afirman que si la consumes durante la hora de la cena puede ocasionar ciertos efectos negativos, pero algunos de ellos son mitos y aquí responderemos a tus dudas.
Mitos sobre comer lechuga de noche
Existe un rumor que afirma que si comemos ensaladas a la hora de la cena esto puede ocasionar que engordemos y generar una retención de líquidos en nuestro cuerpo. Esta última se trata de una acumulación desequilibrada del líquido en las células tanto externa como internamente.
Cuando ocurre dicho exceso de líquido en los tejidos y en el sistema circulatorio es común que las personas sientan hinchazón en sus piernas, abdomen y tobillos. Además, pueden experimentar un aumento de peso. Estos efectos usualmente se presentan es personas con sobrepeso y hábitos de alimentación poco saludables y que no realizan ejercicio.
No obstante, nada puede estar más lejos de la realidad que afirmar que el consumo de lechuga durante la noche pueda ser uno de los detonadores de la retención de líquidos. Pues, es todo lo contrario, ya que esta hortaliza posee un efecto diurético. Esto es consecuencia de su alto contenido de potasio que ayuda a reducir la acumulación de sodio en el cuerpo, una de las causas que sí generan la retención de líquido. Por ello, debes tener cuidado con la cantidad de sal que añades a tu ensalada.
Para saber cuando puedes conseguir las mejores lechugas, consulta la lista de todas las verduras y frutas de temporada en Noviembre.
Verdaderos efectos negativos de comer lechuga
Como ya lo hemos mencionado, ingerir esta hortaliza no causa la retención de líquido. Es todo lo opuesto, incluirla en tu dieta puede aportar grandes beneficios a tu salud, pues sobresale por su aporte significativo de antioxidantes, esencialmente vitamina C y flavonoides.
A pesar de esto, la lechuga, al ser rica en fibra, puede resultar un poco indigesta cuando esta fermenta en el estómago. Ello puede generar muchos gases y por ende una sensación de mayor volumen. Por este motivo, en el caso de sufrir digestiones lentas de los alimentos, se aconseja comer las ensaladas mejor al mediodía que por la noche.