Seguro que te has fijado en que con muchos alimentos ocurre que en unas épocas de la historia son muy demandados y en otras épocas nadie los quiere por sus consecuencias sobre nuestra salud y nuestro cuerpo. No es que la población se vuelva loca y cambien de opinión sin venir a cuento.
En muchas ocasiones la reputación que se crea en torno a un alimento viene del hecho de que haya excedente o falta de este en el mercado. De esta forma, cuando un sector necesita quitarse mercancía de encima, se orquesta un ejercicio propagandístico sobre las maravillosas virtudes de ese producto para que sea más demandado por la población.
La naranja y la fama de la Vitamina C como fruta Top
Lo cierto es que la naranja no es una fruta especialmente rica en esta vitamina también conocida como ácido ascórbico, que en el cuerpo actúa como un eficaz antioxidante al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres —moléculas inestables elaboradas durante el metabolismo normal de las células y que provocan enfermedades como el cáncer—. Lo que si ha sido siempre es una fruta abundante y disponible durante casi todo el año y sí, algo de vitamina C tiene.
Es por ello que si nos vamos unas cuantas generaciones hacia atrás nos encontraremos que los mayores daban zumo de naranja a los más pequeños durante los procesos catarrales, con la idea de que aportaban muchas vitaminas, especial la C. Pero en realidad, ninguna base científica respalda esa idea. Quien si la ha respaldado para que llegue hasta nosotros es la publicidad de los zumos industriales de naranja. Pero en realidad, no es la mejor para encontrar este nutriente.
Las 10 frutas y verduras que tienen más vitamina c que la naranja
No estamos diciendo que haya dejar de comer naranjas. Todo lo contario, como el resto de las frutas, las naranjas aportan grandes beneficios al organismo gracias a sus componentes nutricionales como el ácido fólico, vitamina A, B1, B2 y es además una importante fuente de minerales como el potasio. Por lo que sus beneficios para la salud no son pocos: mejora el sistema digestivo, protege contra enfermedades cardiovasculares, controla de la presión alterial y la glucemia, fortalece el sistema inmunitario, retarda el envejecimiento, ayuda a la salud de los ojos… Razones para comer naranjas sobran.
No existe ninguna necesidad de otorgarle propiedades que no tiene o que no lo son tanto. La naranja contiene unos 50 miligramos de vitamina c por cada 100 gramos. No es una cantidad baja, pero tampoco es como para ser el referente en frutas con esta vitamina. Eso sí, si te tomas un zumo natural hecho con cuatro naranjas o cinco naranjas, estas recibiendo una buena aportación de esta vitamina —seguramente venga de ahí que nuestras abuelas lo mirasen con tan buenos ojos en los catarros—. Así que si lo que buscas en una fruta es vitamina C, puedes considerar estas opciones con una aportación algo mayor.
Empezamos con las frutas. Si quieres obtener una fuerte aportación de vitamina c en las frutas que comes, introduce en tu dieta las fresas, la papaya, el kiwi, las uvas y los caquis. Todas estas frutas contienen una aportación mayor. En el caso de las fresas, son 70 mg de vitamina c por cada 100 gramos y van de maravilla como postre, aperitivo, merienda o en batidos. Eso sí, evita ponerles azúcar o nata, o, al menos, no lo hagas siempre. El caqui y la papaya no son frutas tan populares como las fresas, pero aporta 60 mg de vitamina c por cada 100 ingeridos. Pero las que darán una mayor aportación del ácido ascórbico, tus mejores opciones en fruta son la uva, con 90 miligramos y el kiwi con 100 miligramos por cada 100 gramos.
Pero no solo puedes obtener los beneficios para tu cuerpo que aporta la vitamina c comiendo frutas, aunque hayamos crecido con esa idea sin saber muy bien por qué. Existen varias verduras más ricas en este ácido que las naranjas y que algunas frutas de las mencionadas. El pimiento rojo, por ejemplo, aporta 139 mg de ácido ascórbico por cada 100, pero es necesario comerlos crudos, ya que el calor destruye buena parte de la vitamina. El perejil tiene 133 mg por cada 100 gramos, un estupendo y nutritivo toque final para tus platos. El brócoli, también si lo comes crudo, te dará 110 mg de vitamina C por cada 100 gramos. El bulbo de hinojo, que se puede usar en ensaladas para poder comerlo crudo, contiene 93 mg de ácido ascórbico por 100 gramos. Por último, la albahaca nos da 61 mg de ácido ascórbico por 100 gramos, utilízala como decoración comestible en los platos, pero ojo con cocinarla, también pierde propiedades con el calor.
Puedes seguir con tu zumo en el desayuno, ya que sí tiene una aportación de este ácido, aunque te recordamos que es su aspecto más destacable en cuanto las muchos beneficios que tiene para la salud. Eso sí, toma zumos naturales y evita los azúcares añadidos, las calorías y la falta de nutrientes de los zumos industriales.