La elección de la mesa del comedor no depende solo de estilos. También es muy importante tener en cuenta las dimensiones de la estancia. Y todo ello sin olvidar nuestro estilo de vida, si nos gusta recibir invitados, si somos una familia amplia o somos de los que solo comemos en casa de vez en cuando. La mesa puede ser un simple elemento decorativo o ser el auténtico corazón de ese salón que es punto de encuentro y de tertulias con nuestros amigos o nuestros seres queridos.
En el mercado podemos encontrar todo tipo de mesas, tanto en diferentes estilos y materiales como en diseños de lo más variado. Una de las dudas más habituales suele surgir a la hora de decidir la forma de esa mesa: ¿en qué casos es mejor redonda u ovalada? ¿Cuándo elegirla rectangular? ¿Es práctica una mesa cuadrada? Vamos a tratar de resolver estas dudas, para que elegir ese mueble tan importante en decoración sea mucho más sencillo.
¿Cuándo elegir una mesa redonda para el comedor de casa?
Si la estancia es pequeña, hay poco margen de maniobra. Por ello, la elección más acertada, sin ningún género de dura, es la mesa redonda. Al no tener esquinas optimiza mucho mejor el espacio. Además, una mesa de este tipo quedará ideal en un rincón y facilita mucho más el paso que las que son rectangulares o cuadradas. Son sus grandes ventajas, pero no las únicas.
Una mesa para el comedor redonda favorece la conversación, ya que permite que todos los comensales se vean perfectamente el rostro mientras charlan. Otra ventaja: todos tendrán al alcance esas fuentes con comida que se colocan en el centro. Además, suelen llevar un pie central, por lo que visualmente son mucho más ligeras que las otro tipo de mesas. Y las líneas orgánicas son tendencia, de modo que tendrás un comedor muy a la moda.
Pero también tienen inconvenientes. Una mesa redonda no es la mejor elección si vas a sentar en ella a muchas personas, necesitaría un gran diámetro para poder acogerlas con comodidad. La alternativa ene se caso son las mesas extensibles. Y otra desventaja: no puedes juntar dos mesas en caso de que necesites espacio extra.
¿Cuándo es mejor una mesa cuadrada o rectangular para el comedor?
Las mesas cuadradas o rectangulares tienen la ventaja de que tienen más capacidad, es decir pueden albergar a más comensales ocupando menos espacio que las redondas. También son más formales y elegantes que las redondas, por lo que siempre lucen más en comedores. Otra ventaja, en este caso a nivel visual es que con ellas es muy sencillo aportar simetría, y por tanto equilibrio a la estancia en la que se coloque.
También son mesas más versátiles que las redondas. Por un lado, porque en comedores pequeños siempre se pueden pegar a las paredes para que no ocupen mucho y separarlas cuando se vaya a utilizar. Por otro lado, porque en caso de necesidad sí se puede pegar una mesa auxiliar para ganar ese espacio que hace falta. Y, además de ello, permiten colocar tanto sillas como bancos. Por supuesto, también hay modelos extensibles.
En lo que se refiere a los inconvenientes, las cuadradas son mesas con mucho peso visual, mientras que en las rectangulares las conversaciones se limitan a los comensales que tenemos más a mano, puesto que no a todos les veremos las caras. Otro inconveniente son las esquinas, sobre todo cuando no queda mucho hueco libre para moverse alrededor de la mesa, pueden provocar algún que otro golpe.
Una fórmula intermedia: las mesas ovaladas
Este tipo de mesas son una solución a medio camino entre la mesa redonda y la rectangular. La ventaja es que hay un mayor aprovechamiento del espacio y son mesas de formas elegantes que encajan mejor que las redondas en comedores formales. Tampoco hay problemas con las esquinas. A cambio, necesitan más espacio, por ello, no son buena idea para rincones, puesto que necesitan su propio protagonismo. Un inconveniente añadido es que los extremos pueden resultar algo incómodos para los comensales que se sienten en ellos.
Otros consejos para acertar en la elección de la mesa de comedor
El primer aspecto importante es tener en cuenta que la mesa del comedor debe ir siempre en consonancia con la decoración del salón, si es que no hay una sala independiente. Pero también conviene diferenciar su espacio del resto, por ejemplo, con una alfombra o dando protagonismo a esa pared de una forma diferente bien con un color distinto, bien con papel pintado.
El segundo consejo es pensar en que cada comensal necesita al menos 60 cm para estar cómodo. Tiene importancia a la hora de elegir la mesa y, sobre todo, las sillas. Por mucho que en una mesa puedan encajar ochos sillas, si los comensales no van a tener espacio para moverse solo hay dos soluciones: elegir una mesa de mayores dimensiones o reducir el número de sillas.