El frontal de la cocina es la zona más sufrida de la estancia. Está expuesta, más que ninguna otra, a suciedad, salpicaduras y manchas. Con el inconveniente de que es la parte que seguramente más se ve de la cocina. Por lo general, se reviste igual que el resto de las paredes, pero hay otras formas de hacerlo. ¿La ventaja? Que es una solución decorativa y, a la vez, protege la pared de esa suciedad.
Los antepechos o salpicaderos se fabrican en todo tipo de materiales. Y es una gran ventaja, porque simplemente colocando ese revestimiento en el frontal, la apariencia de toda la cocina se verá completamente diferente. Y no solo con materiales, también puedes jugar con texturas, colores y acabados. Las que vas a ver a continuación son solo algunas de las posibilidades.
Frontales de cristal para la cocina, los más versátiles
El cristal es un material maravilloso para el frontal de la cocina. ¿Motivos? El primer de ellos es que lo hay en un sinfín de acabados. Lo más sencillo es elegir uno liso de un color que combine y a la vez contraste con el del mobiliario y la encimera. Pero si quieres darle un toque diferente a tu cocina, atrévete a elegirlo con algún motivo decorativo en vinilo. Puedes encontrar casi de todo, desde motivos geométricos a fotografías de paisajes o ciudades.
Además de esa variedad de acabados, el cristal tiene otras ventajas. La principal es que se limpia con gran facilidad y soporta sin problemas los productos de limpieza y las temperaturas altas. Eso sí, es fundamental que elijas un vidrio templado de buena calidad, es lo que te garantiza la máxima resistencia. Y, en cocinas pequeñas, una idea original y muy práctica es cambiar el cristal por espejo, tal vez no sea lo más limpio pero ayudará ampliar visualmente la estancia.
Salpicaderos de acero inoxidable: higiene y sofisticación
Seguramente te habrás fijado en alguna ocasión en que las cocinas industriales son en su mayor parte de acero inoxidable. Tiene su explicación: es un material antibacteriano, además se limpia con facilidad. En una cocina doméstica, un frontal de acero inoxidable le dará un toque sofisticado, moderno y muy atractivo. La alternativa: el acero. En cualquiera de los casos, hay que tener cuidado con las ralladuras al limpiar la superficie.
Piedra: clásica y resistente
La piedra es ideal por su gran resistencia a golpes, rayaduras y al calor. Además, hay un buen número de posibilidades. Las más tradicionales son el mármol y el granito, que tienen la ventaja de su variedad de acabados, además de que son atemporales y encajas con todo tipo de estilos. Pero si quieres dar un toque más moderno a la cocina, piedras como la pizarra son ideales.
Otra posibilidad, que no es piedra natural, aunque sí tenga una base pétrea son los materiales fabricados con resinas y cuarzos, tipo Silestone. Estos tienen algunas ventajas adicionales, como su inmensa variedad de acabados y su extraordinaria resistencia. Y tanto en estos materiales como en la piedra natural, hacer del antepecho una prolongación de la encimera crea un efecto maravilloso.
Madera: calidez y elegancia
La madera, en principio, no parece un material precisamente apto para el frontal de la cocina. Sin embargo, al igual que ocurre con las encimeras, hay maderas especialmente tratadas para soportar sin grandes problemas las condiciones de la cocina. La gran ventaja de este material es que aportará a la cocina un toque cálido muy agradable.
Losetas vinílicas: la solución más económica
Si no quieres gastar mucho en ese frontal, las losetas vinílicas son la mejor elección. Y n solo por ese motivo, también porque se colocan con gran facilidad, son muy resistentes y, lo que es mejor, las encontrarás en un sinfín de acabados diferentes. Puedes optar por una imitación madera, pero también a gresite, a baldosa hidráulica, a ladrillo, etc. Por lo tanto, es la alternativa más versátil para darle ese nuevo aire a la cocina.
Otras posibilidades para revestir el frontal de la cocina
La mayoría de las soluciones vistas se pueden colocar sin problemas sobre el revestimiento que ya tenga la cocina, normalmente azulejo. Si vas a hacer obra, hay otras formas de dar relevancia a ese espacio con una decoración diferente. En ese sentido, se pueden colocar azulejos de color o de diseño diferentes al del resto de revestimientos, por ejemplo, con formas geométricas. El gresite o la baldosa hidráulica auténtica son también opciones, al igual que el microcemento, un material moderno, atractivo y perfecto para cocinas porque su superficie es continua, sin juntas.