Son las grandes protagonistas de la Nochevieja: esas doce uvas que casi siempre preparamos de manera acelerada cuando quedan pocos minutos para que den las campanadas. Pero hay un sinfín de ideas para prepararlas con buen gusto, con estilo o de una manera superdivertida para despedir el año por todo lo alto. Solo hace falta dedicar unos minutos a la tarea antes, por ejemplo, de poner la mesa.
Presentar las uvas de una manera diferente dará un toque muy especial a ese momento que todos esperamos. Y lo mejor es que se pueden incluir en la decoración, tanto de la mesa en la que se vaya a desarrollar la cena como en esa otra auxiliar donde colocaremos las copas para brindar por el nuevo año.
De lo más clásico a lo más imaginativo: formas de preparar las uvas
Cualquiera de estas ideas se puede hacer con uvas simplemente lavadas, pero también peladas o incluso en conserva. Otro detalle: las uvas tradicionales para las campanadas son las de Vinalopó, que son unas uvas tardías, doradas, de color uniforme y piel fina. Pero podemos elegir cualquier otro tipo de uva, rosada e incluso negras. Lo importante es que destaquen.
Lo más sencillo y socorrido es colocar las uvas en un plato o un pequeño cuenco. Puede ser blanco o de un color alegre, también de cristal. Pero hay que darle un toque de alegría o de distinción. ¿Cómo? Simplemente, colocando una pequeña rama de acebo o de musco a modo de decoración.
La alternativa a ese plato son las copas. Basta con depositar las uvas en su interior. Esta idea es perfecta para decorar la mesa, por ejemplo. Pero hay que tener en cuenta que, a la hora de tomar las uvas, una copa de cava de tipo flauta puede ser muy poco práctica. Si se opta por esta idea, lo mejor es usar copas pompadour, es decir, anchas. Y hay una forma diferente de preparar las uvas con este tipo de copa: se colocan las uvas dentro, se cubre con una tapa o plato que sean bonitos y se da la vuelta para que quede a modo de campana.
Saliendo un poco de lo convencional, las uvas se pueden colocar en pequeños cucuruchos de papel Kraft o de blonda de papel, según el estilo que queramos dar a la composición, más o menos elegante. Se colocan dentro de un vaso bonito con algún pequeño detalle como un lazo o unas bolitas de colores ¡y listo! Y, como lo natural está de moda, ¿qué tal unas bolsitas de arpillera? Con un lazo de cuerda quedarán ideales ideal. Eso sí, tanto en papel como en tela conviene proteger el interior del recipiente con film o papel de aluminio.
Hay otras formas muy divertidas de presentar las uvas. Por ejemplo, utilizando palillos. Primera idea: pichar cada uva en un palillo y colocarlas en una copa ancha o en un cuenco bonito. Segunda idea: hacer brochetas con las doce uvas, del mismo color o alternando, y colocarlas en una copa alta. Botes de cristal decorados, cuencos de madera o cajitas de cuerda también sirven para presentar las uvas de una forma diferente.
Más ideas para presentar las uvas con mucha clase
Una vez que se han preparado las uvas, aún queda la forma de colocar esas copas o cuencos que se han preparado. Se pueden poner, por ejemplo, a modo de centro de mesa, acompañando la composición con algún elemento decorativo propio de estas fechas, pueden ser velas, guirnaldas bolas de colores o elementos naturales como ramas o piñas. Esta misma idea se puede aplicar a una mesa auxiliar, si es ahí donde vamos a colocar las uvas.
En el caso de que sean bolsitas o sacos lo que hemos preparado, una idea muy vistosa es colocarlos en una caja decorada para la ocasión, con papel de colores y algún detalle navideño. Pero, si no apetece trabajar mucho, una caja de madera es perfecta, y no necesitará mucho ornamento.
Una última idea: como cada persona toma las uvas de una manera, una forma de hacer que los invitados se sientan especiales es colocando un pequeño cartel con el nombre de cada uno en un saquito. Es importante que en ese saquito o en esa copa las uvas estén preparadas a su gusto: peladas, sin pepitas, de tamaño pequeño para los niños o normales, si sabemos que la persona no tiene una preferencia.