La lectura es un inmenso placer, y los libros han estado siempre presentes en muchas casas para ofrecer momentos de relax y entretenimiento y, a la vez, para decorar. Porque los libros tienen algo especial que atrae miradas y crea ambientes más acogedores. El colorido y la forma de colocarlos son los factores que los hacen tan decorativos.
Las estanterías son el espacio natural de los libros. Pero si hablamos de decoración, las posibilidades se amplían de una manera asombrosa. Ya no se trata de saber cómo colocarlos en esas baldas, sino de aprovecharlos para llenar otros espacios y dar un toque diferente a las estancias, y no hablamos solo de salones.
Lo más clásico: estanterías y librerías
Dejando a un lado la colocación de los libros por autores o por temáticas, y fijándonos solo en aspectos decorativos, hay diferentes formas de apilar los libros en las estanterías. La más habitual es hacerlo en vertical. ¿Pero cómo hacer que el resultado parezca aburrido? Hay muchas posibilidades. Una muy vistosa es agrupar los libros en los estantes por colores, crearás una especie de arcoíris de lo más atractivo.
Otra forma de decorar con los libros en vertical es evitando sobrecargar las estanterías e intercalándolos con objetos decorativos que tengan un cierto peso visual, puede ser una foto o un accesorio de aires vintage. Pero si quieres un efecto sorprendente, prueba a colocarlos con el lomo hacia la pared. Los diferentes colores de las hojas crean un efecto muy atractivo.
Y , de cualquier manera que los coloques, una idea más práctica que decorativa: coloca algún libro en horizontal. Es un pequeño truco para evitar que el polvo se acumule en a zona superior de las hojas y que hará más liviana la limpieza.
Pero no solo en vertical, los libros también son muy decorativos si se colocan en horizontal, aunque si eres amante de la lectura, puede resultar poco práctico. Cuando se trata de una librería de grandes dimensiones, una buena idea es combinar libros en vertical y en horizontal para dar un cierto dinamismo a la decoración del mueble.
Otras ideas (algunas rompedoras) para decorar con libros
Los libros son perfectos para decorar un sinfín de rincones, por ejemplo, la mesa de centro o esa pequeña consola que tienes en un rincón del salón. En estos casos, visten más libros de gran formato, con cubiertas bonitas y elegantes y de diferentes tamaños. Por supuesto, apilados en horizontal, y no hace falta que coloque muchos. Depende de la base y el tamaño de los libros, pero con dos o tres será suficiente. Si es una mesa auxiliar puedes colocar encima una lámpara bonita, el efecto será espectacular.
Vamos ahora con las formas menos convencionales y más originales de decorar con libros. ¿Tienes un rincón vacío en el recibidor o en un pasillo? Coloca directamente sobre el suelo una pila de libros que alcance una buena altura. O pon varias filas de diferente altura. Puedes colocar encima un pequeño objeto decorativo, una planta o incluso una pequeña lámina. Tendrás un rincón muy boho y no solo en pasillos, esta idea funciona bien en cualquier estancia.
Otra posibilidad, parecida a esta, es hacer una mesilla de noche con libros. Teniendo en cuenta que el dormitorio es un buen espacio para la lectura, no es descabellado. En este caso, lo ideal es elegir también libros de gran presencia. Si no te atreves a tanto, opta por una mesilla de estructura ligera, solo con dos estantes, y apila libros en el de abajo. O también puedes usar libros como soporte de una pequeña balda en la que colocar la lámpara.
Una tendencia con nombre propio: tsundoku
Tal vez lo practicas y no lo sabes. Es una práctica decorativa que tiene mucho que ver con las últimas ideas que te hemos dado, las que tienen que ver con apilar libros y más libros. ¿Qué es realmente el tsundoku? Seguramente para horror de Marie Kondo y de sus seguidores más fieles, es una tendencia que se basa en la acumulación de libros con fines decorativos.
De esta forma, los libros llegan a rincones poco habituales. Además de apilarlos en el suelo, se colocan en casi cualquier superficie de salones, dormitorios, cocinas e incluso baños. Conlleva libros sobre sillas o sillones, en cajas y cestos sobre el suelo, sirviendo de soporte a otros accesorios de decoración, etc. Es una tendencia que logra efectos decorativos realmente bonitos, pero también hay que tener en cuenta que supone un esfuerzo extra si de limpieza hablamos.
Un último consejo, es cierto que los libros pueden ser muy, muy decorativos. Pero, ante todo, los libros son fantasía, son aventuras, amor, historia y sabiduría. Son estupendos para dar un toque diferente al hogar, pero para lo que son realmente maravillosos es para disfrutar de momentos de relax y entretenimiento. Por ello, libros para decorar, sí; pero, sobre todo, para leer.