Un cumpleaños es siempre una fecha muy especial. Por eso merece la pena celebrarlo por todo lo alto, sin importar la edad que se cumpla. En el caso de los niños, estamos más acostumbrados a trabajar la decoración de ese espacio donde se va a realizar la celebración. Pero cuando de adultos hablamos, la cosa cambia y casi siempre nos conformamos con una tarta con velas y poco más.
Si quieres dar una sorpresa a alguien querido o si te apetece hacer una fiesta espectacular porque cumples una edad redonda, no te olvides de la decoración. Crear un buen ambiente, llenar el lugar de alegría es clave para que esa fiesta sea todo un éxito. ¿Cómo conseguirlo? Aquí tienes solo algunas ideas.
Clásicos que nunca fallan en una decoración de cumpleaños
Vamos a comenzar por lo más evidente: adornos, globos y un photocall son imprescindibles en cualquier decoración de cumpleaños. Pero no se trata de ponerlos de cualquier manera. Al contrario, si sabes jugar con ellos, puedes crear efectos maravillosos que harán que los invitados recuerden durante mucho tiempo ese momento.
Por ejemplo, elige globos con números que marquen la edad del cumpleañero. Si son con reflejos dorados, mucho mejor. Haz alrededor un marco o una guirnalda con globos de diferentes tamaños y colores, también con reflejos metálicos. No es necesario que mezcles muchos colores, con dos o tres será suficiente. Combínalos con una guirnalda de luces y el efecto será espectacular.
Si no quieres utilizar globos, cámbialos por pequeñas lámparas, abanicos, banderolas o esferas de papel. La idea es la misma que con los globos, hacer un rincón especial donde se recuerde al homenajeado, pero sin pasarse con los colores. Los brillos son perfectos, por ejemplo, detalles en dorado mezclados con otros en negro, en blanco, verde o rosa quedarán perfectos.
¿Y si no sabemos o no queremos decir la edad? Dos ideas. La primera sustituir esos globos con los años por una gran foto con un marco en cartulinas decoradas. La segunda, hacer un árbol con ramas secas grandes y colgar de él fotos del cumplañero.
La decoración de la mesa, imprescindible
Conviene que vaya consonancia con el resto de la decoración para que el resultado sea perfecto. La base puede ser un mantel blanco, así todo lo que coloques en ella destacará. A partir de ahí, toca ser prácticos porque al fin y al cabo se trata de divertirse. Como es una fiesta informal, aunque no sea precisamente lo más elegante, puedes pones unos platos sencillos con una blonda en alguno de los colores de la decoración o incluso platos de un solo uso. Pero solo si va a ser un pequeño aperitivo frío, si es comida, habrá que sacar la vajilla.
¿Qué más hace falta en la mesa? Velas, flores y algún adorno. Lo ideal es no sobrecargar la mesa. Se pueden colocar detalles de mayor tamaño al fondo, si la mesa está pegada a la pared, e intercalar pequeños adornos entre los platos. Y en un lugar destacado, por su puesto, la tarta. Como puedes imaginar, esta tiene que estar en una base o plato bonito y con una campana transparente que la proteja hasta el momento de tomarla.
Y en un lado de la mesa, siempre se puede tener un detalle especial con los invitados. Para ello, una idea que le encantará a todo el mundo es hacer un bodegón con algún pequeño regalo para ellos. Es tan sencillo como usar sobres de papel craft personalizados con el nombre de cada invitado en una pequeña tarjeta. Dentro puede ir un dulce o un sencillo recuerdo. Solo quedará colocarlos en una cesta o bandeja vistosa.
La iluminación, imprescindible
Sobre todo si la celebración va a tener lugar en el jardín o la terraza por la noche, hay que pensar en la iluminación. El toque festivo lo pueden poner farolillos de colores con luces en su interior. También guirnaldas LED y, por supuesto, las siempre imprescindibles velas. En el caso de estas últimas, y para evitar disgustos, opta por velas eléctricas, tal vez no sean tan bonitas, pero son mucho más seguras. Y, si después del picoteo va a haber fiesta con música, las tiras LED en colores son un recurso perfecto. Pero también puedes colocar alguna luz estroboscópica.
En el caso de que sea una celebración en interior, todo será mucho más sencillo. Bastará con poner algún farolillo o velas decorativas, además de esas tiras de luces que se pueden intercalar con los globos. Hay que tener en cuenta que para el picoteo las luces de la estancia deberán estar encendidas sí o sí.