La cocina ha pasado de ser un lugar cerrado a ser, en muchos casos, el corazón de la casa. Ya no se oculta tras tabiques, sino que se abre y se integra en el salón. En otras ocasiones, simplemente, se necesita un lugar donde poder tomar algo rápido, pero con comodidad. Y en cualquiera de los casos, son las barras las que cobran protagonismo.
No todas las cocinas son iguales. Y, por lo tanto, tampoco pueden serlo esos elementos tan prácticos y decorativos como las barras. Elegir las medidas perfectas y la altura dependerá en gran medida del uso que de ella se vaya a hacer y de cuestiones como si simplemente va apoyada en la pared o si va, por ejemplo, adosada a una isla de cocina.
Tipos y usos de la barra de la cocina
La ventaja de las barras es que se pueden diseñar a medida sin ninguna dificultad. Por ello, es importante tener en cuenta, en primer lugar, si esa barra va a servir de elemento de separación entre cocina y comedor, si se va a utilizar solo para ese desayuno rápido o para comidas más relajadas o si, además de para comer, también va a tener algún otro uso, como preparar alimentos.
Esos aspectos determinarán la altura del la barra de la cocina. Pero no es la única medida importante. Por un lado, hay que tener en cuenta la longitud, que dependerá en buena medida del espacio o de si va apoyada en una isla o en muebles. Por otro lado está la anchura, que también depende del espacio, pero también del uso.
Qué altura debe tener la barra de la cocina
Centrándonos en el aspecto concreto de la altura, caben diferentes posibilidades. Todas ellas son perfectamente válidas, elegir una u otra dependerá de esos aspectos que mencionábamos al principio. ¿Tienes dudas? Estos consejos te ayudarán a elegir:
- Si la barra se apoya por su lado estrecho en una pared y sirve de separación visual entre la cocina y el salón, lo más elegante es colocar una barra alta, tipo bar. La altura en este caso se sitúa entre 105 y 110 cm.
- Para desayunos o comidas informales, la barra alta es también la mejor elección.
- Si la barra se apoya en una isla o en un mueble, se puede optar por la barra tipo bar, siempre que sea estrecha. Sin embargo, extender la encimera para darle forma es lo más sencillo. En este segundo caso, la altura será la del mueble, es decir, alrededor de 85 – 90 cm.
- Esa barra de altura media es también adecuada para comidas rápidas o, simplemente, para charlar mientras se toma algo en la cocina.
- Si la barra se va a utilizar para comidas más reposadas o para otro tipo de actividades, y su va adosada a una isla o a un mueble, se puede rebajar la altura a la de una mesa de comedor convencional, es decir, a unos 70 – 75 cm.
Los taburetes, siempre a juego
Si la altura de la barra de la cocina es importante, elegir los taburetes o las sillas adecuados no lo es menos. Hay que tener en cuenta que, sea un desayuno rápido o una comida más tranquila, lo importante es sentirse a gusto, en una postura que sea lo más cómoda posible. De ahí que también haya que tener presente la altura de los asientos.
En el caso de barras más altas, lo ideal son los taburetes. Aquellos que se pueden regular en altura son perfectos, si no, habrá que elegirlos según la altura de la barra. En cuanto al diseño, si no hay problemas de espacio hay taburetes acolchados y con respaldo que son tan cómodos como cualquier silla. Pero cuando no hay mucha amplitud, lo mejor es elegir taburetes sencillos, sin respaldo.
Cuando se trate de barras bajas, con la altura de una mesa convencional, se pueden colocar taburetes bajos. Sin embargo, para darle un aire más elegante y también para ganar algo de comodidad, es buena idea optar por sillas, aunque conviene que sean de diseño sencillo para que no sobrecarguen demasiado el espacio a nivel visual.
Otras medida importante: la anchura
La longitud de la barra depende del lugar en el que vaya a instalarse, mientras que la altura depende de este aspecto y también del uso que de ella se vaya a hacer. ¿Pero qué ocurre con la anchura de esa barra? Al igual que con el resto de las medidas, no hay una estándar. Si se trata de una barra tipo americana, el consejo es que tenga unos 60 cm de ancho.
En el caso de ir adosada a la pared, se puede reducir el ancho de la barra a 50 cm o incluso menos, si es una barra de desayuno para una cocina estrecha. Y si esa barra es una prolongación de la encimera y hace forma de L o de U, ocurre lo contrario, conviene que sea algo más ancha y alcance incluso 90 cm.